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IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN Y EL DEBATE EN CLAVE MULTIDISCIPLINAR

 

Jesús Lizcano Alvarez

    Director de la revista Encuentros Multidisciplinares

Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Autónoma de Madrid

 

 

            En un contexto científico e intelectual como el actual, en el que se tiende de forma constante y acelerada al principio de la especialización en el estudio, en las investigaciones y en la divulgación, puede resultar científica y socialmente muy interesante buscar líneas de colaboración metodológica entre disciplinas dispares, aparentemente lejanas, como son las diversas Ciencias de la Naturaleza (como la Física, Química, Astronomía, etc.), las Ciencias de la Vida (como la Medicina, Biología, etc.), o las Ciencias Sociales (como la Economía, Sociología, Historia, etc.).

 

            Aunque en principio puede parecer que no tienen mucho que ver, por ejemplo, la biología molecular, con los procedimientos jurídicos, o la física de los quarks, con el proceso de producción de una empresa, o la estructura mental del ser humano, con la energía de fusión, etc, tanto en la metodología de los análisis, como en la forma de solucionar los problemas, puede haber sin embargo muchos puntos en común entre unas disciplinas científicas y otras. Sabido es que los últimos enciclopedistas, como Leibniz, desaparecieron hace siglos, y desde entonces, y cada vez más, se tiende al principio de especialización; en este contexto puede parecer lógico y comprensible que hoy día no esté demasiado extendida la investigación interdisciplinar.

 

            Los métodos existentes en unas y en otras disciplinas científicas pueden ser en la práctica muy dispares, ya que en unas disciplinas puede predominar la investigación teórica y especulativa, en otras prevalece la investigación experimental, otras se basan en la mera observación directa de la realidad, en otras prevalecen los métodos de prueba y error, etc. Por otra parte, la mera orientación de la investigación puede ser asimismo muy distinta, ya que en unos casos se hace investigación básica, en otros investigación eminentemente aplicada, mientras que en otros la investigación va dirigida al desarrollo tecnológico.

 

            Con mimbres tan dispares en cuanto a la naturaleza, procedencia y forma de operar en las investigaciones, no resulta fácil el desarrollo de una verdadera y efectiva investigación interdisciplinar. Ni siquiera ha de resultar mínimamente sencillo buscar elementos comunes y puntos conceptuales y metodológicos de convergencia entre distintas disciplinas, esto es, buscar conceptos básicos y comunes y aprovechables por distintas disciplinas científicas.

 

            En todo caso parece evidente la creciente necesidad hoy en día de la colabora­ción interdisciplinar. Son frecuentes las ocasiones en las que los investigadores echamos en falta, en relación con nuestras ideas, proyectos o reflexiones, la ayuda, o al menos la opinión, de especialistas de otras disciplinas, que completaran nuestra visión, y que nos informaran sobre la viabilidad de los mismos. En el caso de los economistas, por ejemplo, cuantas veces hemos echado en falta la ayuda de algún matemático o algún estadístico, para contrastar algunas de nuestras ideas, o la significación o causalidad de algunas de nuestras hipótesis. Cuantas veces quizá en otras disciplinas se han podido echar en falta los razonamientos de un economista sobre la viabilidad o la eficiencia económica de algunas proyectos, o bien la fundamentación por algún jurista sobre la viabilidad, desde un punto de vista legal o jurídico, de algún razonamiento, proyecto o idea.

 

            A la hora de llevar a cabo algunas investigaciones multidisciplinares, quizá haya que partir, en el sentido antes apuntado, de ideas o conceptos elementales, que resulten válidos para cualquier disciplina científica, y sobre los que se podrán ir construyendo los edificios metodológicos comunes; serían una especie de "quarks" o ladrillos elementales que sirvieran de material común para la construcción científica en las distintas disciplinas.

 

            En este sentido, entre los conceptos que quizá puedan resultar universales se encuentra, por ejemplo, el proceso. En todas las disciplinas se pueden distinguir, y se analizan, procesos, ya sean procesos mentales, físicos, biológicos, históricos, económicos, sociales, políticos, cibernéticos, didácticos, judiciales, o incluso procesos de información, o bien de inteligencia artificial. Todos los procesos tienen a nivel general unos mismos elementos o componentes, sea cual fuere el ámbito al que se refieren.

 

            Tanto en unas como en otras de las ramas científicas, se suele tender a optimizar los procesos que existen en todos los ámbitos de la naturaleza, y en los seres humanos. Se suele intentar en las diversas disciplinas científicas en primer lugar, conocer bien los procesos, y en segundo lugar, intervenir sobre ellos, mejorán­dolos; esto puede ser válido tanto para los procesos físicos, como los químicos, los biológicos, los psicológicos, los jurídicos, etc., y también, porqué no, los procesos económi­cos. En todos los ámbitos se tratan de hacer los procesos más eficientes, más fluídos, y en definitiva, que haya las menores pérdidas, las menores rupturas, las menores deficiencias, e incluso las menores incertidumbres o aleatoriedad en su desarrollo. Otra cosa es que esas deficiencias puedan suponer cosas distintas según el ámbito de que se trate, (desde trombos en procesos fisiológicos, hasta cortocircuitos en los sistemas eléctricos, pasando por alteraciones mentales, ineficiencias jurídicas, bajos rendimientos energéticos, alto nivel de desempleo, etc.).

 

            Otro concepto bastante universal, y algo distinto al anterior, es el de "sistema", concepto asimismo elemental que se utiliza comúnmente en los análisis e investigaciones de la mayor parte de las disciplinas. A otro nivel ya distinto de consideración se encuentra el concepto de "célula" o comportamiento celular, común igualmente a muchos ámbitos; o bien el de "orden", o antagónicamente, el de desorden o "entropía", aplicable a muy diversas disciplinas; también existen conceptos, tomados del mundo subatómico de la física cuántica, como el de "posición" y "velocidad", con los que se pueden denotar la estática y la dinámica existente en toda clase de desarrollos, tanto de carácter material como inmaterial.

 

            Pues bien, en este contexto de investigaciones de carácter multidisciplinar, puede resultar enriquecedora y de alto interés la formación de Grupos de profesores e investigadores que pueden intercambiar ideas, opiniones y experiencias, en áreas de formentar el aprendizaje y el enriquecimiento intelectual recíprocos y en clave interdisciplinar.

 

            También puede ser enriquecedora la celebración de Seminarios en clave multidisciplinar, amplios en cuanto a su participación y grado de afectación, en los que pueda haber una convergencia de opiniones, perspectivas, o puntos de vista, provenientes de personas de distintas disciplinas, en torno, bien a temas o aspectos considerables como comunes a las mismas, o bien a materias que estando más cercanas a una determinada disciplina, se pueden analizar bajo puntos de vista de otras procedencias científicas. Estos Seminarios pueden contribuir a la creación y el desarrollo de un espíritu de colaboración entre personas y disciplinas aparentemente (y sólo aparentemente) distantes.

 

            Precisamente una de las razones de ser de Encuentros Multidisciplinares es servir de impulso y de cauce, tanto para estas iniciativas de investigación y debate de carácter interdisciplinar, a través de Grupos permanentes de trabajo creados al efecto, como al desarrollo de los Seminarios, con un carácter más multidisciplinar que interdisciplinar, y proyectados sobre temas actuales y de claro interés social.

 

            Es realmente importante que a través de unas y otras iniciativas se puedan ir desarrollando líneas de opinión, de trabajo y de investigación, que en nuestra opinión no deberían ser, al menos por el momento, demasiado densas a profundas, ni tampoco que se formalizasen, por ejemplo, a través de densos sistemas de ecuaciones, ni complejos cuadros de formulación matemática. Al contrario, pensamos se deberá de propiciar la creación de ideas, o incluso teorías, que cumpliesen, en principio dos cualidades: A) Que sean simples. B) Que resulten útiles. Podrán ser, por tanto, ideas o razonamientos que se presenten de una forma simple y accesible para la mayoría de las personas interesadas, independientemente de su procedencia científica o investigadora, ideas aptas o preparadas para un primer debate y contrastación, y susceptibles, eso siempre, de un desarrollo posterior, o incluso de una detallada modelización formal o matemática.

 

            En ocasiones se pueden encontrar, y se han encontrado, razonamientos con una alta dosis de perfección científica o metodológica, a la vez que muy simples, estando basados en muy pocos postulados, y con altas dosis de fiabilidad, y en ocasiones de contrastabilidad, y de utilidad científica y social. Ese sería un objetivo prioritario a conseguir por este tipo de iniciativas.

 

            En fin, son éstas las características básicas de algunas de las iniciativas que promueve esta revista. En este sentido, por tanto, y a modo de conclusión, pensamos que unas y otras iniciativas podrán contener un doble tipo de contenidos o perspectivas respecto a los temas abordados: A) Contenido teórico o conceptual, más relacionado con las investigaciones y trabajos relativos a la búsqueda de conceptos, métodos y prácticas comunes que puedan acercar unas y otras disciplinas científicas. B) Contenido práctico, más relacionado con la realidad científica y social actual, y más cercano a los debates y contrastación de los temas desde el punto de vista de diferentes disciplinas, así como al enriquecimiento científico y la participación en los mismos -y ese es nuestro gran reto- de todos los miembros de la comunidad universitaria.