Revista
iberoamericana de
contabilidad de gestión
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CONTROLAR
LOS COSTES
PARA COMPETIR:
UNA IMPERIOSA
NECESIDAD
EN LAS EXPLOTACIONES TABAQUERAS
ESPAÑOLAS
Universidad
Complutense de Madrid
Universidad
de Castilla La Mancha
resumen La reforma recientemente aprobada en la Unión Europea, dirigida a abandonar la política de mantenimiento de precios y ayuda a la producción del tabaco, plantea una situación de crisis sin precedentes en las explotaciones agrícolas dedicadas a este cultivo pues a partir de 2010 deberán competir en una economía libre de mercado. Estos agricultores comienzan a plantearse la necesidad de conocer sus costes de producción y racionalizar el gasto. Este trabajo presenta un sistema de información de costes basado en la filosofía de gestionar las actividades con el objetivo de que los empresarios puedan valorar los recursos que consumen las fases de su proceso productivo y aplicar estrategias basadas en la reducción de costes con el consiguiente aumento de eficiencia. Para su diseño se ha tomado como referencia datos procedentes de tres explotaciones que, por su tamaño, son representativas de las mas comunes en España. Su utilidad se ha contrastado al ser implantado en la explotación que reúne las mejores condiciones para afrontar el proceso de transición a la competencia. palabras
clave:
Sistemas
de costes por actividades, Explotaciones Tabaqueras, Competencia de
mercado. abstract A reform to change tobacco farming has been recently approved in the European Union. Their objective is the politics of subsides for production to be eliminated. It imposes a crisis situation without precedence in these agricultural exploitations in view of the fact that starting in 2010 they will have to compete in a free market economy. These farmers are beginning to consider they need to Know the production costs and rationalizing expenses. This work presents a cost system information based on the philosophy of management activities. This information will allow them to raise the value of used resources in each phase of the production process and to apply strategies based on the reduction of costs therefore reaching higher efficiency levels. Data from the three different sized economic units more representative in Spain have been taken and their utility has been contrasted with their implantation in the exploitation with the best conditions to face the transition process towards competition. key words: Activity based costing, tobacco exploitations, market economy. |
1.-
Introducción
La
reforma del cultivo del tabaco recientemente aprobada en la Unión europea
(2004), dentro del marco de desarrollo sostenible y ayuda a la salud no ha
dejado satisfecho a ninguno de los países comunitarios. Esta reforma está
inmersa en un proceso dirigido a abandonar la política de mantenimiento de
precios y de ayuda a la producción para adoptar una política de carácter
general de ayuda a la renta de los agricultores para que puedan reconvertir sus
explotaciones. El sector tabaquero se ve afectado por esta política, siendo los
cultivadores de la hoja de tabaco los más vulnerables a sus consecuencias. Ante
esta situación los agricultores que se planteen mantenerse en el sector o
cambiar de alternativa, tendrán que analizar las posibilidades de gestionar su
patrimonio, así como rentabilizar la gestión económica de sus actuales
explotaciones, partiendo del análisis y control de sus costes. La dirección de
estas unidades económicas necesita un sistema de costes como herramienta útil
para mejorar la gestión en términos de eficiencia. Pero esto supone que debe
afrontar la carga de dificultad-riesgo que conlleva implicar a todos los
miembros de la organización en este propósito y se da la circunstancia de que
los titulares de estas explotaciones, hasta estos momentos, se han cuestionado
la necesidad de la implantación de una contabilidad de gestión pues consideran
que es una tarea difícil.
A
las fechas actuales, en la mayoría de las explotaciones tabaqueras españolas,
y en lo que se refiere al análisis y control de consumos y rendimientos, el único
método utilizado es la experiencia subjetiva del cultivador sin que exista ningún
tipo de estadística de costes. Por tanto no hay control de gestión. Es a
partir de los momentos de crisis, cuando se ha empezado a plantear la necesidad
del conocimiento, registro y control de los números. Esta falta de preocupación
ha sido lógica ya que la venta del producto (tabaco en rama) ha estado
permanentemente garantizada por la administración,
por lo que los cultivadores no han tenido que competir para permanecer en
el mercado, sólo han tenido que producir con una calidad establecida y dentro
de unas cuotas fijadas. Hasta ahora se ha mantenido un fuerte proteccionismo por
parte de la administración europea, el 80% del precio total por kilo del tabaco
está garantizado por la Unión Europea. El
problema es la incertidumbre sobre si esta situación actual se puede mantener
en el futuro.
En
las empresas de tamaño pequeño y mediano, que es la dimensión habitual de las
explotaciones tabaqueras, todas las decisiones de alguna importancia son
competencia del titular de la explotación, se confía en la intuición de esta
persona, su plena concepción del negocio, incluye su particular “sistema de
costes”. Esta concepción de negocio en los pequeños y medianos cultivadores
se plasma en la filosofía de que hasta ahora, mientras duraba la bonanza económica
del sector, “sabían muy bien”, o “creían saber”, la forma de
dirigir su negocio ya que había para todo: cubrir costes, invertir e incluso
obtener beneficios. Sin embargo, la reforma recientemente aprobada indica, que a
partir de 2010 desaparecerán las ayudas al cultivo del tabaco y es ahora,
cuando los tabaqueros deberán plantearse cuánto les debe costar producir
tabaco y cuál será su umbral de rentabilidad ante un sistema productivo de
reducción de ingresos o de desacoplamiento total de las ayudas. El
planteamiento cambia y surgen preguntas como ¿se está cultivando
correctamente? ¿se está gastando más de lo debido? ¿es necesaria tanta
maquinaria? ¿se puede competir con los grandes productores de tabaco mundiales?
Surgida
la necesidad de un sistema de información para el control y gestión de costes,
igual que en los demás sectores y tamaños de empresa, el grado de dificultad
para concebir el sistema de costes de una organización variará en razón del
tipo de actividad y de su dimensión empresarial. Para
ello la idea que tenemos de los procesos productivos que se desarrollan en el
seno de cualquier organización, y que es la esencia de la definición de su
sistema de costes, deberá ser susceptible de ordenamiento contable y debe ser
compatible con los sistemas de información que existan o hayan de existir en la
empresa. En la actividad agraria al igual que en otros sectores económicos es
posible adaptar una metodología general de cálculo de costes y diseñar un
sistema capaz de generar información relevante para la gestión y toma de
decisiones, información que nos permita estimar el futuro, desde el control del
presente y el examen del pasado. A
este respecto existen sistemas de costes diseñados y adaptados a las características
de las explotaciones agrarias (AECA 1999) que son de utilidad en un marco
generalista. Aunque se han tenido
en cuenta como punto de referencia, creemos que el más apto para las
explotaciones tabaqueras es un sistema de costes basado en la filosofía de
gestión por actividades por lo que supone de competencia en costes, calidad,
flexibilidad, y en detectar las que no añaden valor para eliminar las causas de
retrasos, excesos y discontinuidad en las actividades. A pesar del elevado interés
que este método de asignación de costes ha suscitado desde su aparición en
distintos sectores y países no se han encontrado estudios publicados en los países
europeos sobre su aplicación a este tipo de explotación agrícola.
La
investigación, de la que este artículo presenta un resumen, se ha fijado el
objetivo de diseñar e implantar un sistema de costes que se basa en esta
metodología y en el que se analiza
exhaustivamente el proceso productivo, se realiza una interpretación previa de
las fases de producción en las que se desenvuelve este producto, y se procede a
la identificación de todas y cada una de las actividades que se dan en estas
explotaciones a lo largo de una cosecha, este sistema permite elaborar una
estructura de costes y determinar el resultado cuando se considere oportuno.
Para su implantación se ha tomado como referencia explotaciones de la zona de Cáceres
que por sus características y dimensiones son
representativas de la media española y de otros países comunitarios
(ver tabla 1). Por ello creemos que el trabajo es de interés para los
estudiosos en los sistemas de información para gestionar costes agrícolas.
2.
Situación de las explotaciones tabaqueras
españolas en el marco de la UE
La
Política Agraria Comunitaria (PAC), a través de la Organización Común de
Mercado (OCM) del tabaco, marca las pautas a seguir en el cultivo y producción
del tabaco. La normativa comunitaria obliga a una producción máxima de
tabaco crudo por cosecha estableciendo unos umbrales de garantía para cada país
y para cada grupo de variedades. El procedimiento se basa en repartir
anualmente, entre los Estados miembros, las cantidades disponibles de cada grupo
de variedades. A su vez los países distribuyen las cuotas entre los
cultivadores, que celebrarán los contratos con las empresas de transformación.
Los cultivadores se benefician de una prima por kilogramo de tabaco en hoja
producido y entregado a la empresa de transformación con la que contrató. En
concreto a España y para el período 2002-2003-2004 ampliado por la reforma al
2005 le ha sido asignado un umbral de garantía de 40.991 Tm que representa el
12,27% del total de la UE. A partir de 2010 no será necesario producir para
recibir la subvención mermada a la mitad.
Actualmente,
el sector está inmerso en un proceso de reforma de la OCM, que está orientándose
a la desaparición a corto plazo de las variedades menos rentables; obligando a
los agricultores a que se ajusten a una situación de eliminación gradual de la
ayuda al producto. La eliminación de estas subvenciones supondrá que
estas explotaciones tendrán que reconvertirse para poder competir con la
producción procedente de otros países en desarrollo donde el cultivo,
transformación y exportación del tabaco es de enorme importancia económica y
social. Al ser una actividad que requiere gran cantidad de mano de obra, es una
fuente de empleo rural en gran escala; normalmente todos los miembros de la
familia se insertan en el proceso productivo; países como Brasil, Bulgaria,
China, Malawi y Zimbabwe, dependen en gran medida de este cultivo como fuente
primordial de ingresos. En los últimos años el país con mayor producción ha
sido China (32%) seguido de Brasil (10%), India (9%), USA (8%) y UE (6%).(FAO 2002). Aunque
la UE es el quinto productor, es el principal importador de tabaco crudo,
seguido de Rusia, Estados Unidos y Japón. Esto significa que en los países
comunitarios a medio plazo seguirá existiendo una demanda superior a la oferta
y que, por tanto, este producto seguirá importándose para abastecer el
mercado. La eliminación de ayudas a los cultivadores de la hoja de tabaco no se
traducirá en un menor consumo del producto transformado ni en una menor
recaudación de impuestos por la venta del cigarro y cigarrillo. En España según
los presupuestos generales del Estado para el año 2004 se prevé recaudar 3.384
millones de €, el 3,06% de los ingresos totales.
Aunque
igual que en otros sectores agrícolas de carácter industrial, los avances
tecnológicos se van introduciendo haciéndose notar en los equipos utilizados y
en la mejora de los productos fitosanitarios y variedades más resistentes, la
industrialización no llega a todos los países al mismo ritmo ni en la misma
cantidad, estando en función de su poder adquisitivo. En los países en vías
de desarrollo, los medios económicos con los que se cuentan son menores, y en
ocasiones, hay problemas primarios de subsistencia que todavía no están
resueltos. La mayor parte de las tareas agrícolas son realizadas manualmente.
En ellos, es usual la carencia de normativa agraria para controlar las prácticas
aplicadas en el sector, donde todo vale; dando lugar a grandes cantidades de
productos, pero de calidad y condiciones higiénico sanitarias inferiores, con
precios más competitivos, puesto que la mano de obra, principal factor
consumido en este producto, es mucho más barata que en los países
industrializados, se da la característica de la alta vulnerabilidad a cualquier
acontecimiento social, medioambiental y económico y esto influye en que este
cultivo se lleve a cabo de forma precaria.
Los
países más tecnificados, con una preocupación constante por la mejora
continua, coinciden con los más desarrollados como son Estados Unidos y los países
de la Unión Europea. Estos países, además, cuentan con una normativa agraria
que trata de adaptarse en cada momento a las necesidades de la sociedad, siendo
objetivos prioritarios el respeto al medio ambiente y a la salud. En concreto y
refiriéndonos a España las explotaciones tienen una serie de características
comunes:
1.
La mayoría de las explotaciones son de reducidas dimensiones pues la superficie
media está entre 1 y 5 hectáreas, esta característica es también común en
países como Grecia, Italia, Portugal mientras que en Francia predominan las
explotaciones de más de 20 hectáreas, como observamos en la tabla 1
Tabla 1.
Explotaciones
por países y tamaños
|
2.
Las explotaciones están muy influenciadas por la variedad que producen, siendo
la variedad más representativa, Flue Cured (Virginia) y Light air cured
(Burley). Estas variedades facilitan la mecanización.
3.
Prevalece el tipo de explotación familiar (ver tabla 2) no tecnificada, esto
hace que requieran un porcentaje muy elevado de mano de obra estacional llegando
a cuadruplicarse respecto a la mano de obra familiar (Comisión Europea, 2003)
Tabla 2.
Tipo
de explotaciones tabaqueras en España en
la cosecha del 2000.
Tipo
de Explotaciones |
Cultivadores |
%
S/ Total Cultivadores |
Familiares
tradicionales Menor a 5000 kg. |
5.376 |
74,50% |
Familiares
modernizadas Entre 5000 kg-50.000 kg. |
1.755 |
24,50% |
Profesionalizadas
mayor de 50.000 kg. |
71 |
1% |
Total |
7.202 |
100% |
Fuente: Elaboración propia.
4.
La edad media está entre 35 y 45 años, con dedicación completa a este
cultivo, alta preparación técnica
y escasa cualificación empresarial. Tanto en España como en Grecia, Portugal e
Italia, la formación de la mayoría de los cultivadores se basa únicamente en
la experiencia en contraposición de Francia que ostenta la más alta preparación.
5.
El producto definido como tabaco curado aunque por sus características físicas
podría ser inventariable; está sujeto a normas legales muy rígidas, y
provocan que sus costes no actúen como generadores de ingresos en periodos
posteriores.
6.
Su campo de actuación está muy limitado. Este producto no se puede vender en
cualquier parte, sólo donde están instaladas las industrias de transformación
que son sus clientes. El 80% del mercado está en manos de tres grandes
multinacionales, Universal Leaf (Deltafina), Standard Commercial y Dimon. Ello
requiere la atención al cliente como parte básica del proceso productivo y la
adaptación a las condiciones que se pactan con los clientes.
7.
No es un mercado de libre producción ya que está condicionado por los umbrales
de garantía establecidos por la Unión Europea, ni los cultivadores poseen
poder negociador sobre el precio final; una parte está fijado por la Unión
Europea y otra por las multinacionales, que siempre preferirán los mercados que
ofrezcan precios más económicos a iguales características del producto.
8.
Existen muchos costes directos a las fases del ciclo sobre las que se han
identificado las actividades siendo el componente de mano de obra el factor económico
de mayor peso en el producto final.
El camino emprendido en la Unión Europea para suprimir las ayudas plantea un futuro muy incierto a las explotaciones tabaqueras, que se ven en la necesidad de adaptarse a un entorno menos proteccionista así como en buscar fórmulas para rentabilizar sus instalaciones. Tendrán que analizar su cadena de valor (figura 1) para enfocarla a la satisfacción del cliente, factor crucial para una estrategia de supervivencia en el mercado y controlar los costes para lo que necesitan un sistema de control de gestión que le suministre información donde se valore lo que cuesta realizar cada actividad. Esta cadena de valor comprende desde la concesión del derecho a cultivar tabaco (cuotas) por parte de la administración, adquisición de factores a los proveedores (semilla, fertilizantes, productos fitosanitarios, etc.), para el cultivo y curado del tabaco, hasta la venta del tabaco a las empresas transformadoras, que una vez transformado comercializan a empresas multinacionales de hoja y éstas, a su vez, a las empresas elaboradoras de cigarrillos.
Figura 1
Cadena de valor de explotaciones tabaqueras.
|
Fuente:
Elaboración propia.
Ofrecer
un producto que se identifique con calidad marcará diferencias frente a la
competencia de los países menos industrializados ya que lo demandan las grandes
multinacionales que son sus únicos clientes. La preferencia del tabaco europeo,
por parte de estas multinacionales puede hacer que se replanteen los precios
actuales para sobrevivir en este mercado. Siguiendo la teoría de Porter
y mediante un análisis DAFO (Confederación de Cooperativas Agrarias 2002), se
ha concretado los aspectos que conforman el perfil de estas empresas en relación
con sus competidores:
Debilidades: |
Sector
muy politizado. |
Elevada
competencia entre las Agrupaciones de Productores Agrícolas (APAs) por
atraer los socios. |
Poco
espíritu cooperativo: pertenecen a las APAs para no perder la parte de
prima variable, y conseguir mejores negociaciones con las empresas
transformadoras. |
Tamaño
pequeño de las organizaciones |
No
están preparados para la comercialización en un mercado competitivo. |
Elevados
costes de producción debidos al empleo intensivo de mano de obra. |
Escasa
mecanización en las explotaciones pequeñas y medianas. |
Falta
de alternativa económicamente viable. |
El
sistema de cuotas no permite la renovación de los productores (pasa de
padres a hijos o mediante la compra privada de la cuota) |
Dependencia
absoluta de la rentabilidad del cultivo en la percepción de la prima
comunitaria que supone casi el 80 % de los ingresos. |
Los
productores no tienen ninguna participación en el proceso de
transformación. |
En
la transformación, la iniciativa privada no se ha consolidado y un
porcentaje muy alto del proceso está en una empresa pública. |
El
80% del mercado está en manos de tres grandes multinacionales. |
Falta
de transparencia del mercado. |
Cultivo
muy identificado con el perjuicio del consumo de tabaco sobre la salud. |
Amenazas: |
Desaparición
del sistema de primas que pone en peligro la continuidad del cultivo. |
En
las variedades de tabaco negro, la edad media de los productores es
bastante avanzada. |
La
política de privatizaciones del gobierno introduce incertidumbre en el
proceso. |
Las
empresas privadas no han realizado inversiones en estructuras lo que hace
muy fácil su salida. |
Subida
de los impuestos especiales al tabaco. |
Demandas
judiciales a las tabaqueras. |
Fuerte
publicidad en contra del tabaco |
La
OMS tiene en marcha un convenio marco de lucha antitabaco con fuertes
medidas para reducir el consumo, la comercialización y la producción. |
La
Comisión ha propuesto un borrador del Reglamento que propone el
desacoplamiento de las ayudas respecto de la producción. |
Fortalezas: |
Sector
muy organizado |
Colaboración
del sector productor para cumplir funciones informativas, sobre técnicas
de cultivo (Enciclopedia del tabaco) |
Cien
por cien de los productores agrupados en APAs. |
Existencia
de ayuda específica para APAs. |
Especialización
de los agricultores en el cultivo del tabaco. |
Alto
grado de calidad media de las producciones. Las fábricas existentes
tienen una alta capacidad de transformación (más del doble de la
producción) y con tecnología muy avanzada. |
Las
empresas tabaqueras tiene una elevada solvencia económica. |
La
comercialización genera enormes ingresos al Estado vía impuestos. |
Oportunidades: |
Las
estructuras actuales podrían servir para acometer otros procesos de
producción y comercialización. |
Disponer
de tiempo necesario para búsqueda de alternativas. |
Una
posible reestructuración podría dar lugar a unas estructuras más
eficientes y con importantes reducciones de costes. |
Justificación
del régimen de ayudas por la función social desempeñada por el cultivo
(explotaciones pequeñas y familiares, empleo asociado a industrias,
jornales). |
Cultivo
muy importante para economías locales, comarcales, provinciales y
regionales. |
Emplazamiento
del cultivo en zonas desfavorecidas y sin recursos alternativos, zonas de
objetivo I de la Unión Europea. |
Cultivo
deficitario en la Unión Europea |
Papel
del cultivo sobre el medio ambiente, configuración del paisaje. |
Si
la situación lo demandara, las tabaqueras podrían pagar precios más
altos a las transformadoras. |
El
análisis de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades, resulta de
especial interés para ayudar a entender la posición competitiva de estas
explotaciones, en este entorno concreto con incertidumbre, y en coherencia con
la lógica de que la estrategia debe lograr un adecuado ajuste entre sus
capacidades internas y su posición competitiva externa. Pero para saber hasta donde se puede satisfacer al cliente y ser
eficientes, será necesario aplicar un
control exhaustivo de los costes que soportan al desarrollar el ciclo de
explotación.
3.
Marco teórico para el modelo de costes
La
aplicación de un sistema de costes en la actividad agraria, al igual que en
otros sectores económicos que se desenvuelven en mercados competitivos,
contribuye a alcanzar el éxito de las estrategias empresariales, por eso el
modelo que se propone se ha diseñado desde el prisma de la contabilidad estratégica,
de ahí la importancia del estudio del entorno y de los factores internos que
competen a las explotaciones tabaqueras españolas, en relación con su cadena
de valor. En este sentido, la contabilidad de gestión en el marco actual
de economía de mercado está muy enfocada a servir de apoyo a la dirección
estratégica. Desde la aparición de las teorías de Porter (1982), la
contabilidad de costes da un salto cualitativo que ha derivado en la denominada
“Contabilidad Estratégica, Directiva o Gerencial” (Blanco, 1994; Mallo,
1997; Muñoz, 1993, Ripoll y Balada, 1995). En este marco, el diseño de un
modelo de gestión de los costes basado en las actividades tendrá como punto de
partida, el estudio de los factores estratégicos que interrelacionan la empresa
con su entorno, y con la satisfacción del cliente (AECA, 1998). Ello servirá para poder fijar los objetivos de coste que serán
controlados a efectos de incrementar la eficiencia y la rentabilidad.
El
modelo que se propone toma como referencia la filosofía de gestionar los costes
por actividades latente en el marco teórico desarrollado por Cooper y Kaplan
(1991, 1999) que desde el momento de su aparición fue
aceptado en el
mundo académico siendo objeto de grandes debates y punto principal de atención
tanto de sus defensores como de sus detractores. En el espacio de muy pocos años
un % altísimo de los artículos y libros publicados fueron dedicados a este
tema tal como indican los estudios realizados por Tamarit y Ripoll (2003),
(2004)), y aunque su aplicación práctica en el mundo empresarial ha resultado
mas compleja de lo que inicialmente se esperaba (Castelló, 2003), su filosofía
ha ganado adeptos entre los directivos de las empresas lo que permite asegurar
el éxito en su implantación [(Shields, M.D. (1995), McGow y Klammer (1997)
Innes (1992)].
Aunque
existen diversas publicaciones que proponen sistemas de costes y de gestión
adaptados a las empresas agrícolas (Rodríguez R, 1999), las peculiares
características de las explotaciones en las que se ha contrastado el sistema
aconsejó diseñar una propuesta que combinara
la filosofía del Activity Based Costing en cuanto a identificar las actividades
con la utilidad de los modelos orgánicos de costes, lo que se ha dado en
denominar ABC adaptado a la corriente europea continental (Sáez y otros, 1993).
La información obtenida permite disponer de una estructura de costes y
resultados apta para realizar análisis comparativos y podrá ser elaborada
tanto desde la perspectiva de costes completos, como de costes variables
dependiendo del propósito para el que se requiera; no obstante dada la
finalidad de la investigación se ha optado por asignar todos los recursos económicos
para conocer el valor total que debe ser recuperado vía ingresos y
autofinanciar el ciclo de explotación.
4.
Metodología de la investigación
La
propuesta se centra en un sistema de costes que tras analizar el proceso
productivo, realiza una interpretación de las fases de producción en que se
desenvuelve este producto y se procede a la identificación de todas las
actividades que en nuestro caso coinciden con las fases naturales de una
cosecha. Para delimitar las actividades y los costes que originan, se ha
considerado necesario identificar los consumos que ocasiona cada fase del
proceso de cultivo, siguiendo el orden cronológico de su aparición, aunque a
veces se superpongan; dentro del proceso se ha dedicado especial atención a los
aspectos relacionados con: entorno, tiempos empleados en las diferentes
fases, factores materiales que intervienen en el proceso de cultivo y curado,
ingeniería industrial y sistemas de producción, de tal forma que recogiera la
infraestructura utilizada (edificio, instalaciones, maquinarias, etc) para
determinar la cantidad, características técnicas y condiciones de los
componentes de costes necesarios para el
proceso de cultivo y curado, esfuerzo en calidad, sanidad y
medio ambiente, posibilidad de producciones a coste más bajo, con buena
calidad, capacidad de negociación con las empresas
trasformadoras/multinacionales y línea de trabajo de las APAs.
El
sistema de costes que se propone se ha realizado basándonos en el estudio de
tres explotaciones que son representativas de la media existente en nuestro país.
Se encuentran ubicadas en el valle del río Tiétar (Cáceres), se dedican al
monocultivo y como única variedad Virginia, el tamaño de las explotaciones
oscila de 5 Ha a 50 Ha, y con una cuota de producción entre 16.720 kg y 180.000
kg. La herramienta de trabajo utilizada para tener acceso a la información ha
sido la realización de entrevistas personales. La información fue aportada
por los cultivadores, que a petición nuestra recogieron detalladamente
todos los datos indicados, en contraprestación, se les ofreció la posibilidad
de a través de un análisis de sus costes poder llegar a conocerlos,
controlarlos y por tanto reducirlos; también se contó con apoyo de personal técnico
que supervisó la parte agronómica de este apartado y bibliografía
especializada.
Después
de analizar las fases del proceso productivo y la gestión económica de varias
explotaciones, entendimos que la mejor forma de conseguir nuestros objetivos de
investigación, sería contrastar la información, para lo cual deberíamos
extender la investigación a una muestra más amplia, para su posterior análisis.
Se optó por la aplicación de encuestas, sobre temas técnicos, jurídicos y
sociales en relación con el cultivo del tabaco, variedad Virginia, siempre
referido a la provincia de Cáceres (Extremadura), donde está concentrado el 92
% de esta variedad y el 83% de la producción del tabaco español.
Esta variedad, tiene como característica fundamental, que se trata de
tabacos claros curados en atmósfera controlada, utilizados como materia prima
para la elaboración de cigarrillos rubios.
4.1.
Identificación de las actividades
Para
la identificación de las actividades se ha partido del proceso productivo que
es una combinación entre agrícola e industrial y se ha entendido como
actividad el conjunto de tareas cuyo consumo de factores están encaminados a un
mismo fin con una misma relación de causalidad
respecto a la producción a obtener (Castelló y Lizcano, 1995). Las
leyes de la naturaleza marcan el orden secuencial de las actividades a realizar,
comienzan con la preparación del terreno en otoño, la siembra del semillero en
primavera para su posterior trasplante al terreno de asiento, y finaliza con la
recolección en verano y otoño. Las fases últimas, más industriales, se
realizan una vez finalizadas las agrícolas y obtenido el producto intermedio,
la hoja verde de tabaco. Como resultado del análisis se identificaron 5
fases (Tabla 3) que han permitido finalmente delimitar 51 tareas y agruparlas en
17 actividades. La figura 2 muestra el mapa de estas actividades. Hay que
resaltar que las combinaciones que las diferentes explotaciones deseen hacer,
por la diversidad de utensilios, maquinaria agrícola y métodos de cultivo,
puede dar lugar a que no todas las unidades económicas realicen las mismas
fases, ni que una misma explotación realice las mismas actividades en dos campañas
consecutivas.
Tabla 3.
Fases
del proceso productivo
Nº |
Fases |
Contenido |
1 |
Preparación
del terreno |
Se
inicia en otoño con dos tareas básicas; destrucción de restos de cosecha y siembre de cobertura, para continuar
con la enmienda, demás labores preparatorias y tratamiento contra nemátodos. |
2 |
Plantación
y cultivo |
Se
inicia en primavera con la siembra del semillero para su posterior
trasplante al terreno de asiento, donde se aplicarán los fertilizantes,
riegos y labores de cultivo para el desarrollo de la planta. |
3 |
Despunte
control de brotes y recolección |
Destinada
a incrementar la producción y calidad en la hoja curada, para
posteriormente proceder a la recolección de las hojas del tabaco madura,
mediante procedimiento manual o mecanizado. |
4 |
Curado,
selección y almacenamiento |
Mediante
calor artificial se procede al secado o curado de la hoja para
transformarla en matera prima industrial, una vez curadas las hojas
curadas son seleccionadas por colores y calidades para la posterior
confección de los fardos. |
5 |
Transporte |
Traslado
de los fardos hasta las empresas transformadoras. |
Fuente:
Elaboración propia
Figura 2.
Propuesta
de mapa de actividades para una explotación tabaquera.
Cada actividad se compone de varias tareas, las cuáles
se desdoblan dependiendo del grado de complejidad de cada fase. A su vez estas
tareas, han sido agrupadas atendiendo a su relación con la utilización de
maquinaria o empleo principalmente manual. Con este criterio se han catalogado
en mecanizadas o manuales lo que ha servido para el análisis posterior. Este
tipo de agrupación permite valorar el coste
por cada uno de los aperos utilizados en la producción y
cultivo de tabaco así como sus componentes fundamentales y poder comparar
dichas labores por explotaciones y cosechas.
Para las tareas mecanizadas
(labores de labranza u operaciones de cultivo), se llevó un control del tiempo
y de los factores necesarios empleados: personal especializado, aperos,
combustible, lubricantes y repuestos. Esto permitió cuantificar la utilización
de la maquinaria, junto con los demás elementos que intervienen y así, conocer
los costes por hectárea de estas actividades mecanizadas. Todos los consumos de
los factores relacionados con el funcionamiento del inmovilizado se han adscrito
a la correspondiente actividad en función de las horas de utilización del
elemento. Se ha dado la circunstancia de que en los inmovilizados que estaban ya
amortizados el coste de
reparaciones, mantenimiento y necesidades energéticas han tenido gran
incidencia en el coste final de la actividad.
En las tareas manuales el principal componente de
coste es el factor humano y, con frecuencia, son un apoyo a la realización de
actividades mecanizadas. En las explotaciones estudiadas menos tecnificadas (5 Ha. y 7,5 Ha.) la
mano de obra manual aplicada a
tareas de recolección supone el 94% de sus costes y sólo el 6% se dedica al
manejo de maquinaria. Sin embargo, en la explotación más tecnificada (50 Ha.)
la mano de obra manual se reduce en
un 70%, alcanzando una disminución de costes de mano de obra en esta actividad
del 40%; lo que corrobora la necesidad de reconvertir la estructura de las pequeñas
explotaciones para poder reducir costes y ser competitivas en una economía de
libre mercado. El control de tiempos y costes realizado en las tres
explotaciones de los tamaños mencionados ha permitido comparar el coste de la
mano de obra de aquellas actividades realizadas de forma manual con las
actividades mecanizadas. Las tablas 4 y 5
muestran los resultados más relevantes del estudio.
Tabla 4.
Coste/Ha
de actividades manuales más relevantes por tamaño de explotación.
Coste
por Ha (€) |
5
ha. |
7,5
ha. |
50
ha. |
Semillero |
251,72 |
|
|
Fertilización |
7,44 |
|
|
Herbicidas |
16,54 |
20,17 |
|
Riegos |
249,65 |
23,47 |
14,06 |
Despunte
y control de brotes |
224,84 |
23,47 |
111,64 |
Recolección |
1.389,09 |
1.859,00 |
465,18 |
Curado |
316,32 |
146,67 |
79,08 |
Selección |
955,18 |
929,50 |
279,11 |
Fuente:
Elaboración propia Tabla 5. Coste/Ha
de actividades mecanizadas más relevantes por tamaño de explotación. |
|||
Coste
por Ha (€) |
5
ha. |
7,5
ha. |
50
ha. |
|
|
|
|
Cultivo
de cobertura (abono verde) |
14,47 |
6,97 |
|
Enmienda
y aplicación abonado orgánico |
16,54 |
8,80 |
5,17 |
Labores de preparación suelo |
25,84 |
33,00 |
31,01 |
Tratamiento contra nemátodos |
|
2,75 |
15,51 |
Trasplante |
25,84 |
44,00 |
16,54 |
Labores de cultivo |
20,67 |
99,00 |
108,90 |
Fertilización |
16,54 |
22,00 |
2,48 |
Herbicidas |
|
5,50 |
10,34 |
Tratamientos fitosanitarios |
12,40 |
|
10,34 |
Riegos |
2,07 |
|
|
Despunte
y control de brotes |
|
11,73 |
9,30 |
Recolección |
25,84 |
46,93 |
314,00 |
Selección |
|
185,90 |
23,26 |
Transporte
centro de transformación – venta |
19,64 |
58,67 |
|
Fuente:
Elaboración propia
Del
análisis de los datos obtenidos se observa un ahorro de mano de obra manual del
64%. y el 70% de las tareas
manuales alcanzan un mayor rendimiento en las explotaciones de 50Ha. lo que
permite afirmar que la transformación que deben sufrir las empresas de
este sector para poder competir en un mercado libre obliga a aplicar una
estrategia de reducción de costes.
Incentivando
la concentración de las explotaciones 5 Ha y 7,5 Ha para conseguir ampliar el número
de explotaciones con tamaño mayor de 20 Ha tal como ocurre en Francia.
Conocer
el coste de las actividades ha permitido identificar cuáles eran las que tenían
más repercusión económica; identificando cada uno de los costes y donde están
localizados, es posible controlarlos y reducirlos, permitiendo adoptar
decisiones de gestión (sin olvidar el entorno en el que el sector está
inmerso) en lo referente a incrementar o disminuir la producción y la
productividad, mediante la adquisición de tierras, cuotas, maquinaria
especializada, cambiar de producto, o no producir.
Los
resultados obtenidos con el análisis de las actividades muestran que la mayor
parte de los costes de producción se concentran en: curado, recolección, selección,
riego, tratamiento nematicida,
trasplante, fertilización, enmienda y despunte y control de brotes. En los tres
tamaños de explotaciones el 53% de las actividades ocasionan más del 80% de
sus costes totales si bien en valores absolutos cuando esas mismas actividades
son realizadas en las explotaciones de 50 Ha su coste se reduce alrededor de un
30%.
4.2.
Identificación de los elementos de coste
Tras
un proceso de homogeneización de la nomenclatura facilitada por las fichas para
recogida de datos de las distintas explotaciones, se encontró que factores
aparentemente diferentes, eran técnicamente casi idénticos. En el trabajo de
campo se identificaron 134 factores de coste que fueron agrupados en las categorías
de elementos consumibles y elementos del inmovilizado con la finalidad de poder
estudiar la rentabilidad obtenida por componentes de costes según que sean de
consumo inmediato o de consumo plurianual. Además se identificó la unidad de
medida para cada uno de ellos. Los factores de costes mas relevantes quedaron
clasificados tal como muestra la tabla 6.
Tabla 6.
Factores
de coste
Materiales
consumibles principales |
Cereales:
avena, veza. Productos fitosanitarios: Sponsor y Fastac. Productos
herbicidas: Herbotex y Glifosato. Productos contra nemátodos:
Agrocelhone y Telone II |
Materiales
consumibles con carácter auxiliar |
Materiales
auxiliares de producción: estaquillas, cuerdas. Material de higiene:
guantes, mascarillas, botas, lejía, etc. |
Combustible
y otras fuentes energéticas |
Gasóleo,
propano y electricidad |
Mano
de obra: |
Empleada
en las actividades manuales y las de manejo de maquinaria. |
Maquinaria |
Tractor,
remolque, grada, trasplantadora, cultivador, abonadoras, aspersores,
pivot, motor,
transformadores. |
Accesorios |
Mochila,
báscula, prensa, mesa de selección. |
Terrenos,
edificios e
instalaciones complejas |
Tierras,
almacenes, secaderos, pozos y charcas. |
Fuente: Elaboración propia
Para
su valoración económica se ha tenido en cuenta los puntos siguientes:
1.
Se han tomado valores netos de consumos que incluyen en todos los casos los
impuestos indirectos aplicables. El motivo es que la figura económica fiscal más
habitual es la del empresario individual acogido al régimen tributario
simplificado que no permite
recuperar por ninguna vía los impuestos satisfechos. En caso de existir
diferentes precios de adquisición se ha aplicado el criterio del coste medio.
2.
Los valores considerados han sido facilitados por los agricultores al realizar
conjuntamente la revisión de la documentación o al rellenar el formulario
cumplimentado por ellos.
3.
La mano de obra familiar se valoró al mismo importe que la contratada aunque
normalmente no cuenta con salario explícito. Se incluyó el coste bruto diario
del jornal incluido la carga por seguridad social.
4.
En caso de existir elementos de consumo con coste cero, se ha incluido un valor
por el consumo de dichos elementos. Es el caso de las fincas que disponen de
manantiales y pozos y que el consumo de agua no supone mas coste
que su extracción.
5.
Se ha utilizado la misma unidad de medida (horas) para todos los consumos
relacionados con elementos de inmovilizado.
La
información se ha obtenido mediante un formulario diseñado, con los contenidos
necesarios para proporcionar los datos relevantes a cerca de su depreciación e
imputación. Se creó un fichero para disponer de una base de datos con las
siguientes características:
1.
En los partes a rellenar por los trabajadores se introdujo unos campos
adicionales para adscribir a cada trabajador a la (s) actividad(es) que realiza.
2.
Igualmente, se incorporó un campo para adscribir el inmovilizado y las
reparaciones a la actividad para la que trabajan. El sistema también dispone de
información relacionada con el precio de adquisición, vida útil, cuotas de
amortización y valor residual.
3.
En cuanto a las materias primas, se ha llevado un control individualizado de su
adquisición y de su consumo adscribiéndole a la actividad correspondiente.
4.
Los consumos de combustible y energías han tenido un seguimiento para
identificar las actividades que los han ocasionado.
En
el gráfico (2) se representan los factores más relevantes, entre los que
destaca que el coste por mano de obra es el más elevado en todo el proceso y
está ocasionada fundamentalmente
por la actividad de recolección. Este es un dato común en todas las
explotaciones estudiadas si bien su coste por hectárea disminuye
sustancialmente dependiendo del tamaño de explotación y su tecnificación. En
las explotaciones de 5 Ha representa el 31%, en las de 7,5 Ha el 42,1% y en las
de 50 Ha el 25,8%. Para un control de gestión de costes por actividades este
componente debe ser objetivo prioritario no solo por su peso en el coste final
sin también por su importancia cualitativa en el rendimiento de otros costes.
Durante el período de realización del estudio
en la actividad de recolección en una de las explotaciones se observó
como la baja cualificación de la cuadrilla contratada originaba costes no
recuperables en las hojas de cultivo lo que obligó a tomar medidas inmediatas
para su sustitución.
A través del análisis de los factores que
intervienen dentro de su ubicación natural, observamos el peso que tiene cada
uno de ellos en las actividades, cuáles son indispensables y cuáles podrían
ser sustituidos, de esta forma se ha podido hacer análisis comparativos entre
factores, actividades y explotaciones. Las tablas 7,8 y 9 presentan la
importancia económica de los
factores por actividad según el tamaño de explotación.
Al
analizar comparativamente los factores económicos de las tres explotaciones que
provocan diferencias entre las actividades, observamos que:
·
En las tres explotaciones
coincide la repercusión económica de la mano de obra en los costes totales,
siendo la explotación de 50 Ha. la que logra un ahorro mayor de mano de obra,
cuyo diferencial se traduce en el empleo de maquinarias que no utilizan las
otras explotaciones como la cosechadora, el pívot, el sistema de riego de
cobertura total o el tractor zancudo que contribuyen a mejorar la eficiencia de
la explotación, logrando una mayor rentabilidad por Ha. El inmovilizado en la
explotación de 50 Ha. representa el 20,28% de sus costes totales, de estos más
de 80% se concentran en curado y recolección,
proporción que no se mantiene en las otras dos explotaciones. (ver tabla
7,8 y 9)
·
Si comparamos el peso que tiene
cada actividad por explotación, observamos que las tres centran sus costes en
la actividad de curado debido a los elevados costes de combustible y en la
actividad de recolección por el peso que en todas tiene la mano de obra. La
explotación de 50 Ha. ha logrado reducir significativamente costes, en las
actividades de selección, recolección, tratamiento nematicida y despunte y
control de brotes, es decir en aquellas actividades más susceptible de
mecanización especializada.
Tabla
7.
Fuente: Elaboración propia
Tabla
8.
Fuente:
Elaboración Propia
Tabla 9
Fuente:
Elaboración propia
4.3.-
Las unidades de medida
Delimitadas
las actividades y conocidos los factores productivos, se procedió a identificar
las unidades de medida que permitieran controlar los consumos de recursos y los
generadores de coste con los que poder evaluar el coste de cada actividad. Los
datos obtenidos en las entrevistas y en el trabajo de campo permitieron aplicar
unidades de medida tomando
como referencia la variable tiempo (horas/hombre, horas/máquina) y la variable
volumen (litros). En cuanto a los generadores de coste, el objetivo fue
establecer una relación de causalidad entre el consumo de recursos dentro de la
explotación y el output derivado de cada actividad con el fin de evaluar el
rendimiento de cada una. La tabla 10 muestra los generadores identificados:
Tabla 10.
Unidades
de medidas y generadores de costes
Para consumo de Factores Unidades de superficie: m², ha. Unidades de volumen: litros, m³ Unidades de tiempo: h/h, h/m. |
Actividades Gestión
de actividades: Act.
Mecanizadas: h/máquina Act.
Manuales: h/hombre Medida
de las actividades: Unidad
de superficie: ha. Unidad
de producción: Kg |
Fuente:
Elaboración propia.
4.4.-Asignación de los costes de las
actividades al producto
Conocido
el consumo de cada factor por la actividad correspondiente, y con su
correspondiente valoración, esta fase es la más sencilla de desarrollar. Al
ser un único producto la suma de los costes generados por las actividades serán
repercutidas al volumen de producción obtenido.
De
esta forma es posible conocer el coste global de la cosecha y el coste
individualizado si se desea disponer de datos por kilo producido de tabaco
curado o por hectárea cultivada. La elección entre uno u otro dependerá de la
finalidad que se persiga a efectos de control de gestión. Si el objetivo es
conocer el resultado por unidad vendida se tomará como referencia el coste por
Kilo pues tanto los ingresos por venta como la prima tienen ese referente.
A
través de la tabla 11 podemos analizar el coste unitario o total, observamos
cuales son los factores de costes que más peso tienen, así como calcular el
costes unitario por kilo o hectárea.
En
cuanto al análisis de los márgenes, en las explotaciones más pequeñas es
frecuente que no lleguen a obtener beneficios, siendo su remuneración el sueldo
de los miembros de la explotación, sin embargo en las de mayor tamaño se
observa márgenes superiores al 30%, con la peculiaridad que este tipo de
explotaciones sólo representan el 1% de los cultivadores, pero con peso
significativo en la producción nacional de tabaco (21%).
Tabla 11
Participación
de los factores económicos en el coste final
Fuente:
Elaboración propia
5.
Conclusiones
Las
explotaciones tabaqueras se plantean la necesidad de conseguir mejoras de
calidad y han avanzado en el camino que demanda la sociedad: el respeto al medio
ambiente dentro de una producción integrada. La reglamentación social,
sanitaria y medioambiental existente en Europa así como la aplicación de las
buenas prácticas agrícolas, constituyen ventajas importantes para conseguir un
cultivo de tabaco de calidad pero contribuye a que el precio del producto no sea
competitivo con el de otros países sin olvidar que, por encima de las cuotas de
producción asignadas no reciben contraprestación. Ante la situación de
incertidumbre provocada por la eliminación parcial o total de las subvenciones,
y sin capacidad de maniobra, la única alternativa para sobrevivir se centra en
el control de los costes, la racionalización de los gastos en todas y cada una
de las fases del proceso productivo del tabaco u otras producciones y el
cooperativismo.
Los
resultados obtenidos evidencian que si desaparecen las primas al cultivo del
tabaco, con el precio actual pagado por las empresas transformadoras (20% del
coste total) las explotaciones tabaqueras no sobrevivirán en el corto plazo;
por tanto, dadas las características de las explotaciones tabaqueras existentes
en España y otros países de la Unión Europea es imprescindible que se agrupen
para reducir costes y alcanzar economías de escala que las permita competir y
tratar de negociar con las multinacionales, ofreciendo un producto
superior en calidad a partir del empleo de medios de producción
respetuosos con el medio ambiente, es decir que garanticen la aplicación de
buenas prácticas agrícolas. Las asociaciones de productores deberán ser
protagonistas principales para modificar la cultura empresarial del cultivador y
a su vez estos deben tomar un papel activo en la gestión de las explotaciones y
buscar fórmulas para participar en las fases que originan mayor valor añadido
en la cadena de valor del tabaco.
El
modelo de gestión contable que se propone es, ante todo, un primer paso para
introducir técnicas de gestión empresarial en el sector. Para ello tiene que
contar con la aceptación del cultivador que, en definitiva, es uno de los partícipes
más interesados en su utilización. Este sistema de costes reúne las características
de utilidad, flexibilidad y facilidad de comprensión. De esta forma permite que
los agricultores se introduzcan en la metodología de cálculo de costes y
resultados.
Nuestra
propuesta se centra en la identificación y valoración de las distintas tareas,
fases y actividades que se realizan en estas explotaciones a lo largo de la
campaña, y en la posibilidad de que, dicho modelo, pueda ser una herramienta de
utilidad para el análisis, control y calidad. Al permitir la comparación (bien
con datos de otros ejercicios, o con los de explotaciones con características
análogas) se puede detectar las actividades que generan mayores costes, y las
que podrían reducirse, mejorarse y/o sustituirse, consiguiendo, por tanto, que
el sistema propuesto sea una herramienta válida para la toma de decisiones y
contribuir a la realización de un patrón de buenas prácticas agrícolas.
6.
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NOTA
Este artículo ha sido elaborado en homenaje a D. Fernando Martín Lamouroux, a petición de esta revista, que agradece fehacientemente a los autores su elaboración. El contenido del artículo ha sido revisado por dos miembros del Consejo de Redacción, no habiendo sido sometido al proceso de evaluación anónima por pares, que es usualmente requisito necesario en los artículos que se publican en esta revista.
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Doctora en Ciencias Económicas y Empresariales. Profesora Titular de la Universidad Complutense de Madrid con más de veinte años de docencia en Contabilidad de Costes y de Gestión. Ha publicado diversos trabajos en revistas y libros especializados. Ha participado y dirigido en varios proyectos de investigación y en contratos de colaboración con organismos públicos sobre implantación y desarrollo de sistemas de información para la gestión. Es miembro de la Comisión de Principios de Contabilidad de Gestión de AECA desde su constitución. |
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Doctora en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha. Profesora en los cursos a distancia para acceso al R.O.A.C. impartidos por el Consejo Superior de Colegios oficiales de Titulados Mercantiles y Empresariales de España en el módulo de Contabilidad Superior. Contabilidad Analítica. Investigadora del proyecto ICALI durante los años 1990-1995. Profesora de Contabilidad de costes desde 1990. |