OBSERVATORIO IBEROAMERICANO DE CONTABILIDAD DE GESTIÓN

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España

DOCUMENTO Nº 2

"LA CONTABILIDAD DE GESTIÓN COMO INSTRUMENTO DEL CONTROL"

Fecha de publicación:  1990
Resumen 
páginas: 63
Abstracts

ÍNDICE

 

1.    INTRODUCCIÓN

2.    LA NECESIDAD DE CONTROL Y EL PAPEL DE LA CONTABILIDAD DE GESTIÓN

2.1.  La necesidad de control.

2.2.  Papel de la Contabilidad de Gestión.  

 

  2.2.1.   La Contabilidad de Gestión como sistema de información que facilita la toma de decisiones.

  2.2.2.   La Contabilidad de Gestión como instrumento de control.

2.3.  Riesgos de la Contabilidad de Gestión.

3.   ASPECTOS A CONSIDERAR EN EL DISEÑO, IMPLANTACIÓN Y UTILIZACIÓN DE UNA CONTABILIDAD DE GESTIÓN COMO 

     INSTRUMENTO DE CONTROL

4.    LA ADAPTACIÓN DE LA CONTABILIDAD DE GESTIÓN A LA ESTRATEGIA EMPRESARIAL Y A LA ESTRUCTURA ORGANIZATIVA.

 4.1.  El proceso directivo.

 4.2.  Influencia de la estrategia en la Contabilidad de Gestión.

 4.3.  La influencia de la estructura organizativa en la Contabilidad de Gestión.  

 

4.3.1.    Tipos de estructuras organizativas y su influencia en la Contabilidad de Gestión.

4.3.2.    Tipos de control en estructuras descentralizadas.

4.4.  Diseño de la estructura de control financiero para cada centro de responsabilidad

4.4.1.   Tipos de centros de responsabilidad financiera.

4.4.2.   Indicadores de control o unidades de medida.

5.   EL PROCESO DE CONTROL MEDIANTE EL PRESUPUESTO Y EL ANÁLISIS DE LAS DESVIACIONES.

5.1.  El proceso de elaboración del presupuesto.

5.2.  El proceso de evaluación.

6.   LA RELACIÓN DE LA CONTABILIDAD DE GESTIÓN CON EL ENTORNO, LA CULTURA Y EL FACTOR HUMANO.

6.1.  Influencia del entorno en las características de la Contabilidad de Gestión.

6.2.  Influencia del factor humano y de la cultura de una empresa en la Contabilidad de Gestión.

6.3.  Adaptación de la Contabilidad de Gestión a las características de la organización.

6.4.  Influencia de la Contabilidad de Gestión en el comportamiento humano y en la cultura organizativa.  

 

RESUMEN

      1.- Utilidad de la contabilidad de gestión en el proceso de control.

      En la medida en que las organizaciones alcanzan una mayor dimensión se hace conveniente realizar una progresiva descentralización de las decisiones para permitir que las tareas operativas sean efectuadas por quienes están más en contacto con ellas.  En este caso, al promoverse una mayor autonomía y discrecionalidad es necesario asegurar que su actuación sea coherente con los objetivos de la empresa.  Igualmente, dado que la descentralización implica que la dirección tenga una menor información directa sobre el funcionamiento de cada unidad es necesario que existan mecanismos que permitan compensar la pérdida de información y control que se produce.

       La Contabilidad de Gestión es el sistema de control formalizado por excelencia.  La Contabilidad de Gestión es un instrumento que puede ser utilizado para facilitar el proceso de control a través de la elaboración y confección del presupuesto (proceso de planificación) y del cálculo y análisis de las desviaciones (proceso de evaluación).  Para ello es necesario conocer cuál es el resultado de cada una de los centros que componen la empresa.

       Mediante la formulación de los objetivos y la elaboración de los presupuestos se señala cuál es el comportamiento hacia el que deben orientarse los miembros de la organización y se motiva para su logro (control a priori).  Por otro lado, mediante el análisis de desviaciones se evalúa si este comportamiento ha sido congruente con los objetivos establecidos (control a posteriori).

       Sin embargo, la eficacia de la contabilidad de gestión como instrumento de control requiere que se tenga en cuenta el contexto en el que aquella opera.  En particular, debe diseñarse de forma coherente con las personas que componen la empresa, con la cultura de la organización y con su entorno y, especialmente, debe estar vinculada a la estrategia y a la estructura organizativa de la empresa.

       2.- Diseño de una contabilidad de gestión orientada al control.  

       La contabilidad de gestión de una empresa debe ser diseñada de acuerdo con las características de una empresa y, especialmente, en función de la estructura de control que se necesite.

        La estructura de control implica la determinación para cada centro de responsabilidad de dos aspectos que son fundamentales para la realización del control.  En primer lugar, el nivel de responsabili­dad que tiene cada centro y, en segundo lugar, los indicadores de control que pueden permitir la medida de su actuación.

        La estructura de control se diseña en función de la estrategia empresarial y, particularmente, de la estructura organizativa.  

        La definición y clarificación de la estructura organizativa es básica para poder diseñar la estructura de control y, a partir de ella, la contabilidad de gestión.  Según cuál sea la estructura organizativa de una empresa, ya sea centralizada o descentralizada, las características de la Contabilidad de Gestión deben ser necesariamente diferentes para adaptarse a aquella.

        El control de los diferentes centros puede realizarse en base a alguno (o a la combinación entre ellos) de los siguientes aspectos: resultados (control por resultados), formalización del comportamiento (control burocrático) y mecanismos culturales de carácter no formal que promueven la identificación con los objetivos de la organización (control cultural).  En cada uno de ellos la Contabilidad de Gestión asume un papel diferente.

        Una vez hecho el análisis de la estructura organizativa y de los objetivos que se derivan de la formulación de la estrategia empresarial es necesario profundizar sobre el diseño de aquella estructura de control para cada uno de los diferentes centros de responsabilidad que permita controlar de forma tanto global como específica la contribución y el com­portamiento de cada uno de ellos respecto a sus objetivos específicos y al resultado global de la empresa.  Se entien­de por centro de res­ponsabilidad una unidad organizativa que está dirigida por un respon­sable en quien se han delegado unas determi­nadas funciones y en quien se ha descentrali­zado un determinado nivel de decisión para lograr los objetivos que se le han formulado.

         En todos los casos deben existir indicadores no financieros, ya sean cuantitativos o cualitativos, que com­plementen a los finan­cieros y permitan com­pletar el diseño de la estructura de control.  Para es preciso definir las unidades de medida que serán utilizadas para determinar tanto sus objetivos iniciales como evaluar a poste­riori su actuación.  Esto se realiza en función de la identificación de las variables clave de la empresa en su conjunto y de cada centro en particular.  Se entiende por variables clave aquellas áreas o actividades que de realizarse bien garantizan el éxito de una unidad.  

         Una vez identificadas las variable clave se seleccionarán, a nivel global y de cada centro de responsabilidad, aquellos indicadores financieros y no financieros que permiten su seguimiento a través del cuadro de mando.  

         Desde la perspectiva del control de la actuación de cada centro es importante considerar que debe realizarse en función de su grado de responsabilidad en las variables de decisión que afectan al resultado y que, por tanto, están bajo su influencia. Cuando el control de la actuación se realiza en función del resultado medido en términos monetarios, se distinguen los siguientes tipos de centros según la naturaleza de sus variables controlables: de costes (ya sean de costes operativos o de gastos discrecionales), de beneficios y de inversión.  Según cuál sea el nivel de responsabilidad de un determinado centro la Contabilidad de Gestión deberá tener unas características u otras.  

     3.- El proceso de control a través de los presupuestos

        La Contabilidad de Gestión otorga gran importancia a la elaboración del presupuesto, proceso complejo en cuanto que implica la participación e integración de los diferentes niveles y centros de responsabilidad.  A partir de él y de forma periódica, generalmente cada mes, la evaluación de la actuación de los distintos centros viene simplificada por el cálculo de las desviaciones entre el presupuesto y los resultados conseguidos.  

        La realización del proceso presupuestario permite:  

 

ABSTRACT

       Usefulness of management accounting in control processes.

      In so far as organizations grow larger, it is necessary to establish a gradual decentralization of decision-making so as to allow the cooperative tasks to be carried out by the people who have the closest contact with the matter in hand. In this case, by providing greater independence and opportunity to use one's discretion, it is vital to ensure that such actions are consistent with the company's objectives. In the same way, as decentralization implies that management must have less direct information about the operations of each unit, there have to be mechanisms which can compensate for this loss of information and control.       

      Management Accounting is the control system par excellence. Management Accounting can be used to improve control through the preparation of the budget (planning stage) and in the calculation and analysis of variances (follow-up stage). For this purpose, it is necessary to know the results of each of the centres making up the company. 

      By setting out the goals and establishing the budgets, it is easy to show the behaviour towards which the members of the organization must aim and it also (a priori) motivates them towards achievement. On the other hand, the analysis of variances assesses whether such behaviour has been consistent with the goals established (a posteriori review).  

      Nonetheless, the effectiveness of management accounting as a control tool means that the context in which it takes place must also be borne in mind. In particular, it must be designed in a consistent manner with all the people making up the company, its "corporate culture" and its environment; it must be linked to the strategy and to the company's organizational structure. 

      Design of a control-oriented management accounting system. 

      A company's management accounting system must be designed in accordance with the characteristics of the company and, in particular, in terms of the required control structure. 

      This control structure implies the determination of two aspects which are fundamental for control at each centre of responsibility. First of all, the level of responsibility at each centre and, secondly, the control indicators which allow performance to be measured.  

      The control structure is designed in terms of business strategy and, especially, the organization's structure. 

      The definition and clarification of the organizations's structure is vital to the design of the control structure and, following this, to the management accounting system itself. Depending on the company's organizational structure, whether or not it is centrally focused, the features of Management Accounting must be necessarily different in order to adapt.  

      Control of the various centres may be effected through one (or more than one) of the following aspects: results (control through achievements), behaviour (bureaucratic control) and cultural mechanisms of a non-formal nature which promote identification with the organization's goals (cultural control). In each of these, Management Accounting takes on a different role.  

      Once the organizational structure has been analyzed and the goals deriving from the strategy have been formulated, it is necessary to penetrate further into the design of the control structure required for each of the different centres of responsibility in order to control the behaviour and contribution of each of them to with regard to the company's specific goals and overall result. Centre of responsibility is understood to be an organizational unit directed by a person in charge who has been entrusted with certain functions in order to achieve certain mapped out goals. 

      In every case, there must be non-financial indicators, either qualitative or quantitative, to complement the financial results and to allow a complete view of the control structure. For this, it is necessary to define the units of measurement which will be used to determine both the initial goals and later to assess the a posteriori performance. This is done through the identification of the key variables of the company as a whole and those of each specific centre. 

      Once the key variables have been identified, it will be necessary to select the financial and non-financial indicators, at the overall and responsibility centre levels, which will let them be followed up easily through the control structure. 

      From the point of view of the control of each centre's activity, it is important to remember that this must be assessed in terms of the degree of responsibility in the various decision variables affecting the results which are, therefore, under its control. When the control of performance is a result of the outcome measured in monetary terms, the following types of centres are distinguished according to the nature of the controllable variables: costs (either operating costs or discretional expenditure), profits and investments. Whatever the level of responsibility of a particular centre, Management Accounting must have one or other set of features.  

      Control through budgets 

      Management Accounting gives great importance to budgeting, a complex process in that it implies the involvement and integration of the various levels and responsibility centres. On the basis of this budget and at regular intervals, generally every month, the assessment of the performance by each of the various centres is simplified by the calculation of the variances between the forecasts and the results obtained. 

      Carrying out a budget process allows:  

       the specific goals to be expressed and quantified in economic and financial terms for each centre of responsibility, which in turn allows:

          * greater awareness of the individual and organizational goals which it is expected to achieve,

          *  results to be advanced before they occur,

          * clarification of the expected behaviour and results and, therefore, guide the decision-making process and

          * motivation towards achievement of the objectives as well as the integration and coordination of the various persons and centres

       and the explicit assessment of the degree to which the performance of each centre of person in charge has allowed the achievement of the goals, which in turn makes it easier:

           * to make explicit assessment criteria,

           * to carry out control by exception,

           * to contribute to the awareness of the company's capacity and its components to achieve those goals,

           * to assist in the determination of the causes hindering the achievement of the goals outlined, and the adoption of corrective measures.