LA
CONTABILIDAD DE
GESTION,
Adolfo
Millán Aguilar
(Diario
Cinco Días: 8 de Junio de 1995)
Durante los últimos años se está planteando un desarrollo institucional
y tecnológico de la actividad de seguros en España.
El establecimiento en nuestro país de compañías extranjeras, los
cambios de accionariado en algunas de las entidades con más solera, así como
la crisis financiera en algunas de ellas, han conseguido que este sector se sitúe
en primer plano de la actualidad económica frente a su habitual segunda o
tercera fila, principalmente a la sombra de la banca.
En estos contextos de evolución y desarrollo integral del sector, la
contabilidad no podía quedarse atras y, específicamente en la rama que mayor
utilidad práctica plantea como sistema de información, que es la contabilidad
de gestión.
Las entidades aseguradoras presentan algunas características propias
como puntos de partida condicionantes de su sistema de contabilidad de gestión
y que, de forma resumida, son las siguientes:
A) Estructura de centros: son empresas multicentro.
Generalmente, las compañías aseguradoras presentan una gran distribución
territorial, con múltiples centros de comercialización dispersos a lo
largo de un ámbito geográfico amplio, regional, nacional o internacional.
Consecuencia adicional de lo anterior es la existencia de unas oficinas
centrales de importantes dimensiones, con diversos servicios centralizados para
aprovechar economías de escala, y de unas unidades territoriales coordinadoras
de la labor comercial y de atención al cliente.
B) Estructura de productos: son empresas multiproducto.
Excepto en empresas especializadas, las entidades, sobre todo las
grandes, suelen ser multirramo, es decir, presentan un gran abanico de
productos, en algunos casos, para clientes importantes, diseñados específicamente
a su medida.
C) Estructura de costes: Importante volumen de costes directos.
De los tres grandes bloques de costes que presentan las entidades
aseguradoras: técnicos, comisiones, y gastos de explotación, los dos primeros
son prácticamente directos al producto y se asignan con facilidad a la póliza,
verdadero portador de costes; por lo tanto, el problema fundamental de las
imputaciones de gastos se centra en los de explotación.
Dentro del contexto anterior, la Contabilidad de Gestión de este sector
no ha presentado una gran desarrollo en comparación con otras áreas de
actividad, incluidas las financieras, y a finales de los años ochenta
presentaba las siguientes líneas maestras:
- El eje central era, casi en
exclusiva, la cuenta de resultados.
- El portador de costes era, sin
discusión, la póliza, en un contexto de producto unigarantía.
- Las cuentas de resultados se
determinaban, exclusivamente, para centros y productos.
- Las cuentas de resultados no se
desarrollaban completas, incluyéndose sólo aquellos componentes directamente
asignables al centro y/o producto, no estando extendidos procedimientos de
reparto, con la excepción de los aplicados a los gastos generales.
- Los gastos indirectos de explotación
se imputaban a centros y ramos mediante procedimientos generalistas, como el
volumen de primas, de utilidad práctica muy limitada para la gestión.
- La herramienta de control de gestión
más utilizada era el presupuesto, analizándose básicamente la producción y
crecimiento de las primas.
- El soporte básico de la información
era el papel, con algunas pantallas informáticas de consulta para situaciones
concretas predeterminadas y muy puntuales.
- Existencia de información
dispersa relativa al resto de los aspectos necesarios para la gestión
corriente, de difícil coordinación con el resto del sistema contable.
Esta situación, arcaica para ese momento (considerando los desarrollos
de la información en otras actividades), que suponía la no existencia de
modelos previos, paradójicamente ha supuesto de cara al futuro, más que una
limitación, un trampolín importante para la gran reforma de la contabilidad
de gestión en el sector, al no estar sujeto a sistemas anteriores arraigados,
que hubieran podido suponer un freno a las innovaciones.
De esta manera, se desarrollan en la actualidad sistemas de información
adaptados a las nuevas corrientes de la contabilidad de gestión, los cuales
presentan las siguientes características frente a la situación anterior:
- Aunque la cuentas de resultado se
mantienen como componente importante del sistema, toman relevancia otras
informaciones para la gestión, tales como nº de pólizas, siniestros, ratios,
saldos, etc.
- Se plantean otros portadores de
costes, como las garantías, consecuencia de la difusión de los productos
multigarantía.
- Cobra importancia la gestión
global de otros entes, susceptibles de cuenta de resultados, como agentes,
clientes y las propias garantías.
- Las cuentas de resultados se
presentan completas para centros y ramos, incluyendo las cesiones al reaseguro,
por la mejora en la captura de la información y la aplicación de criterios de
reparto.
- Los gastos de gestión se
distribuyen a través de criterios más científicos, con una tendencia a
utilizar las metodologías de los costes por actividades como base de reparto.
- Se considera la importancia de
efectuar previsiones sobre la mayoría de los componentes de la información
para la gestión, con el objeto de complementar el presupuesto de variables económico-financieras
y, a su vez, permiten asignaciones más correctas de recursos humanos, en función
de las cargas de trabajo que supongan.
- El soporte del papel se limita al
mínimo, gestionándose la información mediante bases informáticas, como el
Data Warehouse, que funcionan a través de terminales y redes locales de fácil
manejo para sus usuarios y que permiten, además de informes predeterminados,
efectuar diseños a la medida de las necesidades puntuales de los gestores
correspondientes.
- Se integra la información
corporativa para la gestión en un solo sistema, con acceso a todos los
usuarios, permitiendo que utilicen datos comunes todos ellos, evitando la
dispersión de criterios de definición y las correspondientes "guerras
de cifras".
Como conclusión, cabe indicar que el sector de seguros está en estos
momentos realizando un importante esfuerzo para adaptar sus sistemas de
Contabilidad de Gestión a las necesidades de una gestión dinámica, utilizando
para ello las últimas herramientas disponibles, y conseguir así romper su
tradicional imagen arcaica y defasada, integrándose en igualdad de condiciones con el resto de sectores punteros e innovadores
de la actividad económica.