UTILIDAD
DE LA NORMALIZACION DEL
COSTE
Jesús
Broto Rubio
(Diario
Cinco Días: 6 de Junio de 1995)
Los costes empresariales y la normalización contable.
La contabilidad en la empresa ha constituido secularmente su sistema de
información más específico. La
evolución en las formas de organización de la actividad económica propia de
las sociedades desarrolladas ha supuesto un significativo aumento de la demanda
de informes sobre la actividad económica realizada por las empresas.
Ante la repercusión social que tienen las decisiones tomadas por las
empresas, ha sido necesario regular el derecho a la información de los agentes
económicos y sociales, con el fin de establecer las características de los
informes.
El Plan General de Contabilidad resume esta situación al indicar:
"Las cuentas anuales constituyen la información que necesariamente debe
ser accesible a una pluralidad de agentes económicos y sociales interesados en
la situación presente y futura de determinadas sociedades, entre los cuales se
encuentran: Accionistas, acreedores, trabajadores, Administración Pública, e
incluso, competidores".
La contabilidad, una vez ajustada al Plan General de Contabilidad (PGC),
aumenta sustancialmente su nivel de formalización como sistema de información
y con ello la objetividad de sus informes, ya que todos los
informes se elaborarán según las mismas pautas sobre su contenido, estructura
y denominación, y se seguirán los mismos criterios para la selección,
clasificación, y valoración de las operaciones registradas, así como para
transformar dichos registros en los informes.
El PGC clasifica estas pautas y criterios reguladores del sistema
contable en: Cuadro de Cuentas, Definiciones y Relaciones Contables, Cuentas
Anuales, Principios Contables y, Normas de Valoración.
Si, como sucede al aplicar el PGC, la mayor objetividad de los informes
se refuerza, aumentando su relevancia para los destinatarios (agentes económicos
y sociales interesados), mediante la adecuación de la información a los
intereses de los usuarios, y siempre que la fiabilidad, en su caso, pueda y deba
ser reforzada por el procedimiento obligatorio de la censura de cuentas, se
puede considerar que el derecho a la información sobre la actividad económica
de las empresas se encontrará adecuadamente regulado.
Encuestas sobre la normalización contable.
Las encuestas confirman esta adecuación y consiguiente satisfacción con
la capacidad de los sistemas contables utilizados por las empresas para cumplir
sus obligaciones contables. Una encuesta,realizada a los directores de las
empresas industriales de Aragón, confirma esta opinión, tal como muestran las
respuestas a las siguientes preguntas:
Pregunta 1: ¿Qué importancia asignaría a una contabilidad cuyos informes faciliten los siguientes objetivos?
Pregunta 2: ¿En qué medida se alcanzan, en su opinión, con el sistema contable implantado en su empresa, los siguiente objetivos?
Objetivos
del sistema |
Valoración (S) |
Valoración (R) |
Gº de satisfacción |
|||
Cumplir obligaciones mercantiles |
1,99 |
6º |
2,26 |
2º |
113,29% |
1º |
Cumplir obligaciones fiscales |
2,37 |
3º |
2,42 |
1º |
102,29% |
2º |
Elaborar presupuestos |
2,16 |
5º |
1,97 |
4º |
90,99% |
3º |
Gestión financiera |
2,54 |
1º |
2,06 |
3º |
81,11% |
4º |
Gestión comercial |
2,33 |
4º |
1,88 |
5º |
80,85% |
5º |
Gestión de la producción |
2,40 |
2º |
1,81 |
6º |
75,76% |
6º |
Escasa importancia = 1; Importante
= 2; y Muy importante = 3
Se constata que el grado de satisfacción disminuye al moverse desde los
objetivos de la contabilidad financiera hacia los objetivos de la contabilidad
de gestión, y de los contenidos registrales de la contabilidad externa hacia
los correspondientes a la contabilidad interna.
Incidencia del Plan General de Contabilidad en la implantación del
sistema de costes.
En su parte introductoria el PGC se pronuncia de forma expresa sobre su
posición con respecto al diseño y formulación de sistemas de costes para la
empresa, ya que reconoce que existen distintas formas para integrar en el mismo
cuadro de cuentas, aquellas que la empresa necesite para su propia gestión..."No
obstante, pueden utilizarse los grupos ocho y cero en los casos en que estimen
conveniente, a efectos de su propia gestión o para reflejar...", aunque
precisa que no incluye un modelo que corresponda a este ámbito contable:
"El grupo nueve, que en el Plan de 1973 se reservaba para la contabilidad
interna o analítica queda también sin desarrollar; de modo que podrá ser
utilizado libremente por la empresa del modo que sea más conveniente para su
gestión."
La formalización del proceso económico que incorpora el sistema
contable, para que sea posible ligar en cada producto vendido o servicio
prestado, el ingreso generado, con el coste de los factores sacrificados para su
obtención ha de realizarse al diseñar e implantar el plan de cuentas específico
en cada empresa, que identificaremos como su sistema de costes, De este modo se
puede completar el plan de cuentas ajustado por cada empresa al PGC.
Por eso, la implantación del sistema de costes debe ser una decisión
adoptada libremente por el empresario, ,siempre que la utilidad que le aporte
(valor de la información) supere al coste de obtenerla, comunicarla e
interpretarla (coste de la información).
Para realizar estos procesos la contabilidad de costes, como conjunto
sistemático de conocimientos, ha desarrollado los conceptos y la metodología básicos
para fundamentar desde la racionalidad, los análisis fundamentales que ayudan a
la gerencia a establecer su sistema de costes, tal como de forma abreviada
muestra el Documento nº 3 de la Comisión de Principios de Contabilidad de
Gestión de AECA.
Este Documento establece el puente que comunica el conjunto de
fundamentos teóricos, técnicas aplicadas y prácticas descritas en los
manuales de contabilidad costes, con los objetivos de la empresa para: 1º) Diseñar
e implantar un sistema de información para la gestión; y 2º) Informar con
objetividad sobre sus criterios de formación del coste, en las cuentas anuales.
Para lograrlo, se sigue la técnica de presentar un "plan de cuentas" que contiene sólo el cuadro de cuentas; el grafo representativo de las principales relaciones contables (Apéndice 2) y la descripción de los informes (Apéndice 3). La empresa, al diseñar sus informes sobre las operaciones internas, podrá utilizar, no solo las indicaciones sobre su contenido, estructura y denominación, sino las recomendaciones para la selección, clasificación, y valoración de las operaciones registradas, y también las sugerencias para convertir estos registros en informaciones.
En el citado Documento nº 3 se agrupan estas directrices en los
siguientes apartados:
• Primera parte: Marco
conceptual (que incluye el Apéndice 1)
• Segunda parte: El
ciclo contable de la contabilidad de costes (incluye el Apéndice 2).
• Tercera parte: Los métodos
de contabilización de los costes
• Cuarta parte: Los
informes de la contabilidad de costes (incluye el Apéndice 3).
Los dos motivos con los que se acaba de justificar la necesidad de
incorporar el subsistema informativo de la contabilidad interna, de forma
integrada, o no, al subsistema de la contabilidad externa, y así, completar el
sistema informativo contable de la empresa, requieren, sin embargo, que la
ponderación que se atribuya a cada una de las cualidades de los informes
obtenidos, sea distinta si se diseña:
• Un sistema que permita
informar con objetividad sobre los criterios de formación del coste en sus
Cuentas anuales.
• Un sistema de información
para la gestión (Planificación- control y toma de decisiones.
El cálculo objetivo de los costes y las cuentas anuales de la empresa.
El primer diseño, es necesario para la confección de los estados
contables publicados, ya que deben estimarse los costes de los productos y
servicios producidos por la empresa, para que pueda informarse de forma objetiva
sobre el valor de los inventarios y, en su caso, el coste de los productos
vendidos. El Documento nº 1 de
AECA también se pronunció sobre esta finalidad de la Contabilidad de Costes.
Es importante observar que a pesar de que el PGC renuncia a desarrollar
el grupo 9. "Contabilidad Analítica", esta posición no significa,
como no podría ser de otra forma, que renuncie a regular los métodos de cálculo
que deberán utilizarse para estimar el coste con que han de valorarse algunas
partidas que figuran en sus "cuentas anuales".
Es decir, en este caso, la formalización del sistema contable para
garantizar la objetividad de la información, se realizará sin incluir las
reglas, incorporadas para el subsistema de la contabilidad externa en la segunda
parte "Cuadro de Cuentas" y en la tercera parte "Definiciones y
Relaciones Contables", lo que permite constatar:
1º Que para garantizar el derecho a la información de los terceros, el
proceso normalizador, dirigido a dotar de un nivel suficiente de objetividad
al sistema informativo contable de la empresa, puede realizarse sin diseñar
"planes contables generales", como muestra, en este caso, su falta de
desarrollo para el subsistema de contabilidad interna, y el carácter
facultativo que, reconoce el PGC a las partes segunda y tercera.
2º Que ante la asimetría, justificable por razones conductuales,
existente entre el proceso normalizador realizado por el ICAC para cada uno de
los subsistemas contables, se haya considerado razonable en la Comisión de
Principios de Contabilidad de Gestión de AECA, proponer como anexo al Documento
nº 3: Contabilidad de Costes, un cuadro de cuentas y un grafo representativo de
las relaciones contables básicas. Estas
se han adaptado a la codificación y denominaciones del Plan General de
Contabilidad que acababa de revisarse y, respetan los criterios de codificación,
coordinación y clasificación de los análisis de costes y rendimientos,
propios de la planificación contable española y francesa.
De este modo se puede suplir, hasta que haya un pronunciamiento del ICAC
al respecto, la falta de una guía o de unas directrices que ayuden a sus
asociados a diseñar e implantar su propio plan de cuentas.
3º Que esta propuesta es respetuosa con el PGC, que considera que la
elaboración de la información en la empresa para fines de gestión, ha de
poderse desarrollar libre de reglamentaciones, del modo que sea más favorable
para su gestión.
El papel de la contabilidad de gestión.
La última conclusión del apartado anterior nos remite al segundo caso:
"Obtener un sistema de información para la gestión", Como muestra la
encuesta, es un problema pendiente de resolver, ya que el uso del sistema
informativo contable lleva a un grado de satisfacción en los directores y
administradores significativamente más bajo para finalidades de gestión
(financiera, mercados, producción) que cuando se utiliza para informes a
terceros (normativas financiera y mercantil), y que resulta de carácter
intermedio, para fines de presupuestación.
Hay dos aspectos que, constituyendo la principal aportación de la
metodología de la contabilidad de costes al desarrollo de la contabilidad de
gestión, se encuentran en el centro de los debates dirigidos a mejorar la
utilidad de la contabilidad de gestión para el empresario:
a) El proceso de racionalización, dirigido a que los conceptos y la metodología de la contabilidad de costes se adapten a las características cualitativas que se exigen a los informes elaborados para fines de gestión (planificación-control y toma de decisiones económicas), y
b) La influencia de la estructura de la contabilidad financiera sobre las
prácticas de la contabilidad de gestión, existente por razones de tradición,
inercia y costes de información, tiene efectos nocivos en la calidad de los
informes elaborados por la contabilidad de gestión.
El indudable carácter interdisciplinar que tiene el mismo proceso de formación en las técnicas de gestión empresarial, impone la máxima flexibilidad en el diseño e implantación de los sistemas informativos, contables, o no, que utiliza la empresa para la gestión. El PGC recuerda esta característica al señalar que "A estos efectos hay que indicar que dicha contabilidad interna podrá desarrollarse por la empresa de la forma que considere más adecuada para sus fines".