Capítulo
9
UN BREVE ANÁLISIS DE LA TEORÍA DE LAS LIMITACIONES
Dr. Jose Luis
Iglesias Sánchez
Catedrático
de la Universidad de Vigo
Miembro
de la Junta permanente de la Comisión de Contabilidad de Gestión de AECA
La
Contabilidad de Gestión tiene como principal objetivo ayudar al directivo a
tomar decisiones. Para ello, el Sistema de Información ha de guiarle y
motivarle para que todas sus
acciones vayan encaminadas a la consecución del objetivo global de la empresa.
Como ya señalaban Johnson y Kaplan (1991)[1],
“un buen sistema de información contable no asegura el éxito de los
negocios... pero un mal sistema puede contribuir a su fracaso”.
Si
se acepta como establece Goldratt (1990)[2]
que: “el objetivo de una entidad lucrativa, es ganar dinero ahora y en el
futuro a través de las ventas”, las medidas financieras que permiten
determinar si la organización van bien dirigida hacia el objetivo son el
Beneficio Neto y el Rendimiento de las Inversiones (ROI). Estas dos medidas, si
bien nos dan la posición de una empresa en relación con el objetivo, no suelen ser muy útiles para utilizarlas como herramientas
para las decisiones del día a día. Es necesario establecer un puente, entre
las acciones o decisiones que se tomen y las medidas financieras anteriormente
señaladas. Para cumplir con su objetivo, la
Contabilidad de Gestión debe establecer ese puente, de forma que permita
conocer el impacto de cada acción en el objetivo global de la organización.
La
Teoría de las Limitaciones (TOC), concibe a cualquier organización, como un
sistema complejo, formado por una serie de elementos que interactúan entre sí,
de forma que el resultado global del sistema depende del esfuerzo conjunto de
todos sus elementos. En este sistema complejo,
es difícil predecir el resultado de una determinada acción, dado el
gran número de interacciones entre los miembros y unidades operativas de la
organización. Por otra parte, también existe la incertidumbre, lo que
significa, que cualquier acción puede producir diferentes resultados.
Para
comprender la filosofía TOC es preciso conocer las hipótesis básicas en las
que se fundamenta. Estas hipótesis son:
·
Una organización ha sido creada para alcanzar un determinado objetivo.
·
Una organización es más que la suma de sus partes.
·
El performance de una organización depende de muy pocas variables.
El
objetivo de una organización puede describirse como algo que la organización
desea aumentar o mejorar[3].
Para alcanzar ese objetivo la organización debe satisfacer una serie de
condiciones que pueden variar de una organización o industria a otra.
Al
decir que una organización es más que la suma de sus partes, se quiere decir
que para alcanzar el objetivo es preciso sincronizar sus partes en un esfuerzo
combinado, lo que significa que no podemos considerar a la organización como un
conjunto de partes independientes. En las organizaciones las interdependencias
se dan entre procesos, funciones y recursos al inter actuar unas variables con
otras. Estas interacciones son las
que hacen complejo el sistema.
La
tercer hipótesis nos sugiere una nueva forma de enfocar los esfuerzos de
mejora, de forma que no se intente optimizar cada variable utilizándola a su máxima
capacidad.
Incorporar
una empresa en un proceso de mejora continua, implica necesariamente, conocer
cual o cuales son sus principales limitaciones. La afirmación de que cada
sistema tiene al menos una limitación, se puede explicar por el hecho de que si
nada limitase al sistema, sus logros serían infinitos. El proceso de mejora
continua basado en esta idea constituye la base metodológica de TOC y esta
formado por los cinco pasos siguientes:
·
Identificación de la(s) limitación (es) del sistema.
·
Decidir como explotar la(s) limitación(es) del sistema.
·
Subordinar todas las acciones y políticas a la decisión anterior.
·
Elevar la(s) limitación(es) del sistema.
·
Si en los pasos anterior se ha superado la limitación(es) volver al paso
1. No permitir que la inercia se convierta en una(s)
nueva(s) limitación(es).
Si la capacidad de una empresa
para generar valor está limitada, bien por el mercado, bien por
no tener capacidad suficiente y, si
las estructuras productivas se parecen a cadenas o redes en la que los
diferentes elementos que las componen interactúan unos con otros, la
identificación de las limitaciones del sistema es el primer paso que hay que
dar para determinar en que puntos se deben de enfocar los esfuerzos de mejora.
Este planteamiento es
diferentes a los planteamientos convencionales de la contabilidad de costes,
dado que en los mismos se suponía de forma implícita que todos los recursos de
una empresa son igualmente importante y, por tanto, la suma de óptimos locales
daba como resultado el óptimo global. Si los recursos forman cadenas, para
mejorar la resistencia de una cadena es necesario fortalecer el eslabón más débil
si se quiere mejorar su resultado global. Por consiguiente, la Teoría de las
Limitaciones (TOC), parte de la hipótesis de que la “suma de óptimos locales
no da como resultado el óptimo global”. Esta teoría supone un cambio de
paradigma, dado que abandona la hipótesis de independencia de sucesos para
aceptar la hipótesis de dependencia
Cuando
se ha dado el primer paso (identificación de las limitaciones del sistema), el
segundo paso consiste en gestionar eficientemente dichas limitaciones para
conseguir el máximo valor del sistema. Si la limitación puede ser
inmediatamente superada sin realizar grandes inversiones, deben hacerse las
inversiones y volver de nuevo al primer paso. Si por el contrario la limitación
es un recurso productivo costoso (una máquina compleja, por ejemplo) habrá que
asegurar que dicho recurso esté trabajando todo el tiempo posible, dado que
cada minuto que no trabaje parará todo el sistema. De ahí, que sea necesario
programar la producción teniendo en cuenta el recurso limitado y para ello los
recursos no limitados han de mantener delante de él un buffer
para evitar que el flujo de material en planta se interrumpa. Si la
limitación es el mercado (siempre el mercado será la limitación principal) la
empresa debe cumplir los plazos de entrega y procurar dar plazos de entrega más
cortos que sus competidores, también ha de procurar cumplir con todas las
condiciones impuestas por los clientes (calidad, servicio, diseño, precio,
etc.).
Una
vez dado el segundo paso, el tercer paso consiste en subordinar todas las
acciones y políticas a la decisión anterior. Este quiere decir que los
recursos no limitados han de ajustar su producción al ritmo requerido por los
recursos limitados para evitar acumulación de producción en curso y para
evitar que el recurso limitado se pare por falta de material. También hay que
tener en cuenta que la subordinación supone, como ocurre en empresas de
servicios, (por ejemplo, un hotel), que los recursos no limitados (restaurante,
ascensores, recepción, limpieza de habitaciones, etc) deben tener capacidad
sobrante para dar apoyo a los recursos limitados, lo que significa que si la
limitación de un hotel viene dada por el número de habitaciones, para evitar
perder clientes en el futuro, los servicios del hotel han de tener capacidad
suficiente para evitar molestias a los clientes por demoras en los servicios, lo
que llevaría a una pérdida de ingresos futuros. La capacidad de los recursos
no limitados ha de ser, por consiguiente, superior
a la estrictamente necesaria para su funcionamiento, dado que han de proteger el
funcionamiento de los recursos limitados. La Teoría de las Limitaciones a través
de este paso nos enseña que se debe equilibrar el flujo productivo y no la
capacidad, lo que significa que solamente los recursos limitados no tendrán
capacidad de protección (toda su capacidad debe estar utilizada), en cambio los
recursos no limitados han de ser capaces de producir lo que necesita la limitación
y además protegerla de cualquier
perturbación.
También la subordinación
significa que las políticas empresariales (incentivos, medidas de rendimiento
local, etc,) han de subordinarse a la limitación. Las medidas de rendimiento
local (eficiencias de recursos) pueden dar lugar a resultados devastadores en
una organización.
Solamente,
cuando se ha desarrollado adecuadamente el tercer paso(subordinación), deberá
darse el cuarto paso, el cual consiste en elevar la limitación, o lo que es lo
mismo, en realizar las inversiones
operativas necesarias para poder satisfacer mayor demanda (cuando la limitación
es física) o en cambiar los sistemas de incentivos o políticas (cuando la
limitación es política). Cuando se da este cuarto paso y se ha roto la
limitación, habrá que volver a empezar con el primer paso, dado que, de nuevo
surgirá en otra parte de la organización otra limitación. Este proceso se
suele conocer como “el proceso de mejora continua”.
Pero
antes de que se pueda mejorar el sistema, es preciso definir cual es su objetivo
y establecer las medidas que permitan determinar, si las acciones que se están
llevando a cabo, van encaminadas a la consecución del objetivo global
En
relación con las medidas, TOC propone medidas financieras para organizaciones
lucrativas, dado que si su objetivo global es ganar más dinero ahora y en el
futuro a través de las ventas (y no de las producciones), las medidas
financieras permiten determinar si las decisiones
tomadas por los responsables de la organización van encaminadas a la
consecución del objetivo global.
Estas
medidas TOC son:
-
Throughput
(T): La tasa
a la que el sistema genera dinero a través de las ventas.
-
Inversiones
(I) : Todo el
dinero invertido por el sistema para comprar cosas que el sistema intenta
vender.
-
Gastos
Operativos (GO)
: Todo el dinero que el sistema gasta para convertir las inversiones en
throughput.
Estas
tres medidas tratan de contestar a las siguientes cuestiones:
·
¿Cuanto dinero genera nuestra empresa?
·
¿Cuanto dinero consigue nuestra empresa?
·
¿Cuanto dinero tenemos que gastar para hacerla funcionar?
El
Throughput se define como los
ingresos totales netos menos el coste de los materiales, las comisiones, los
portes y otros gastos totalmente variables en los que necesariamente incurrió
la empresa para conseguir dichos ingresos. La comisión de Contabilidad de Gestión
de AECA, decidió denominar al Throughput “Margen Operativo”, al no disponer
de un término en español más preciso.
Las
Inversiones (inversiones operativas),
tienen en TOC una valoración diferente a la dada por la Contabilidad
Financiera, dado que las inversiones en productos en curso y productos
terminados se valoran únicamente por el coste de los materiales sin que se le añada
ningún coste de transformación. Dado que TOC define las Inversiones como
“todo el dinero que el sistema invierte en comprar cosas que el sistema
intenta vender” puede hacer pensar que el sistema trata de vender sus
edificios, sus máquinas, etc., cuando en realidad no es así, dado que dicha
expresión debe ser analizada desde el punto de vista de los accionistas o
propietarios (stockholder´s), dado que si la organización no genera el
beneficio esperado venderá en un momento o en otro todas sus inversiones. Estas
inversiones deben subdividirse en: (1) inventarios de materias primas; (29
inventario de productos en curso y productos
terminado y (3) otros activos operativos.
Los
Gastos Operativos son todos los
gastos en los que incurre la empresa (excluídos los consumos de materiales).
TOC no trata de separar los gastos operativos en fijos o semi-variable. TOC
solamente separa los gastos operativos en totalmente variables o no totalmente
variables.
Cuando
se trata de utilizar estas tres medidas para conocer el impacto de una decisión
en el objetivo global de la organización, TOC define el beneficio neto y el
Rendimiento Interno de una Inversión (ROI) como:
Beneficio
Neto = Throughput menos Gastos Operativos.
ROI
= (Throughput menos Gastos Operativos/Inversiones.
Con
estas tres medidas y teniendo en cuenta las dos definiciones anteriores se puede
conocer el impacto de una decisión en el objetivo global de la empresa. Lo
ideal es que una determinada decisión de lugar a un aumento del Throughput y
una disminución de las Inversiones y de los Gastos Operativos. No es necesario,
por consiguiente, conocer el beneficio neto de la empresa ni el ROI
cuando se evalúa una determinada
alternativa, basta con conocer el impacto de dicha alternativa en el Beneficio
Neto y en el ROI. Si este impacto es positivo en ambas medidas y si el ROI
resultante es igual o superior al predeterminado, la decisión debería tomarse.
Para
finalizar este breve análisis de TOC, debemos señalar que esta filosofía de
gestión es muy crítica en relación al concepto de “coste del producto”
por considerar que el término “coste del producto” es un fantasma matemático
sin ninguna relevancia en el proceso de toma de decisiones. El concepto de coste del producto tuvo su nacimiento en las
prácticas contables de las empresas textiles y siderúrgicas de 1800[4],
cuando sus propietarios buscaron nuevas oportunidades de mejorar sus beneficios
al dirigir los procesos de producción de forma interna en lugar de relizar
todos los intercambios a través del mercado. Sin embargo, estas práctics
contables no determinaban un coste del producto para valorar, de ahí que no
incluían los costes de las amortizaciones ni algunos otros gastos indirectos de
producción, porque solamente trataban de determinar la eficiencia con la que
convertían las materias primas en productos terminados.
Fue a partir de 1920 cuando en Estados Unidos, los organismos públicos
(Mercados de Valores, y los propios Gobiernos) y la profesión auditora
necesitaron establece runa relación entre los gastos y los productos para poder
determinar el resultado periódico y controlar la cifra de beneficios de las
empresas, así como las valoraciones de los inventarios, cuando surgió la
necesidad de relacionar los gastos por categorías con los productos, cambiando
la pregunta de ¿a quien se les paga? Por la de ¿por qué se les paga?. Este
cambio fue importante para el desarrollo de la industria en aquél entonces,
pero hoy en día la solución “coste del produto” debido a los fuertes
cambios tecnológicos y a la globalización de los mercados dicha solución quedó
obsoleta, de ahí que la Teoría de las Limitaciones va a desempeñar, en
nuestra opinión un papel primordial en la Contabilidad de Gestión.
El
cambio por consiguiente, consiste en abandonar el concepto de “coste de
producto” y sustituirlos por las tres medidas operativas y por el proceso de
decisión señalado, lo que constituye un cambio de paradigma, dado que se pasa
de considerar a las organizaciones como sistemas de variables independientes a
tratarlas como sistema de variables dependientes en las que “la suma de óptimos
locales no da como resultado el óptimo global”.
Y
por último, para finalizar este breve análisis, debemos indicar que TOC
aplicando sus principios y sus herramientas también trata de contestar a las
tres cuestiones básicas que suele plantear el directivo cuando trata de
conocer:
·
¿Que hay que cambiar?
·
¿Hacia qué se debe cambiar?
·
¿Como implementar el cambio?
Estas
tres cuestiones se plantean al nivel del sistema y no al nivel del proceso, aun
cuando la respuesta a estas cuestiones van a tener un impacto en los procesos.
Los procesos si bien son importantes, los esfuerzos de mejora deben de enfocarse
al nivel del sistema. Las herramientas que utiliza TOC para contestar a las tres
preguntas anteriores forman parte del llamado “proceso de razonamiento lógico”,
el cual consta de cinco tipos de árboles o “reglas lógicas” y que a título
de mención son:
·
El árbol de la realidad actual
·
El diagrama para la solución de conflictos
·
El árbol de la realidad futura.
·
El árbol de los prerrequisitos.
·
El árbol de transición.
Para
la adecuada construcción y revisión de los diferentes tipos de árboles se
utilizan las llamadas Categorías de Reservas Lógicas, las cuales permiten
chequear y verificar la consistencia interna de las relaciones.
En
el documento de AECA no se ha profundizado en el estudio de esta rama de la Teoría
de las Limitaciones, por considerar que su importancia puede justificar un
posterior documento.
[1]
Johnson, H. Thomas y Kaplan, Robert S. Relevance Lost, the Rise and Fall of
Management Accounting. Boston: Harvard Business School Press, 1991, p. 4.
[2]
Goldratt, Eliyahu. The Haystack Syndrome. Sifting Informaticón Out of de
Data Ocean. Croton-on.-Hudson: North River Press, 1990.
[3]
En una entidad lucrativa el objetivo puede ser maximizar el beneficio (ganar
más dinero ahora y en el futuro a través de las ventas). En una entidad no
lucrativa el objetivo puede ser maximizar el nivel de servicios a la
comunidad.
[4]
Como señalan Kaplan y Johnson, obra citada.