EL
ACTIVITY-BASED MANAGEMENT
(ABM)
(La
gestión de costes basada en las actividades)
Francisco
Navarro Castillo
(Diario
ABC: 24 de Septiembre de 1995)
¿Qué
es y en qué consiste?
"Una
empresa que sepa imaginar el futuro no
estará ahí para disfrutarlo".
(Hamel
& Prahalad. Competing for the Future)
El
ABM (Activity-Based Management) o la Gestión de Costes por las Actividades es
un modelo de Gestión de Costes basado fundamentalmente en la información que
le proporciona el ABC (Activity Based Costing).
Este modelo empieza tomando referencia de los principios y de los
procesos de negocio frente al «Mejor» (Banchmarking).
El ABM es una disciplina que se centra en la gestión de las actividades
como vía para mejorar el valor recibido por los clientes y el beneficio
alcanzado al proporcionar dicho valor. (Ver Gráfico 1). Esta disciplina incluye
el análisis de lo que genera costes, el análisis de las actividades
desarrolladas por la empresa y la medida del rendimiento.
¿Por
qué surge?
Los clientes esperan de las empresas la obtención de productos y
servicios de la máxima calidad, recibidos en un tiempo mínimo y al menor
precio posible. Los clientes
esperan que el AVE les lleve a Sevilla en menos de dos horas y media, en un
entorno de transporte muy cómodo y a un precio, hoy por hoy, razonable.
También esperan que las pizzas se reciban en casa en menos de treinta
minutos, o que cuando pidan un Viña Ardanza en un restaurante el vino no
esté picado.
Los cambios que se están produciendo en el mundo empresarial son
consecuencia de un progreso científico y tecnológico sin precedentes y de
una creciente competitividad global motivada por la apertura de las economía de
los países. En este entorno terrible
las empresas pueden optar por la estrategia de la excelencia empresarial o verse
forzadas a abandonar el negocio. La
falta de competitividad puede hacer cambiar una situación de supremacía en
el mercado al más absoluto de los olvidos y si no piénsese en RCA frente a
SONY o Pan Am frente a British Airways.
Todas las organizaciones tienen recursos limitados, por lo que el uso
eficiente de los mismos es una condición, absolutamente necesaria, para que
las mismas puedan sobrevivir en el tiempo.
El intento de mantener beneficios estables mediante un aumento de precios
hará que, inevitablemente, se produzca la erosión de la posición que la empresa
tenga en el mercado. Conforme los
productos o los servicios maduran, aumenta la competitividad, los precios y
los beneficios inexorablemente caen y se sucumbe ante la presión competitiva
¿Cuáles
son los objetivos y qué implica el ABM?
El ABM tiene dos objetivos, ambos comunes para cualquier tipo de empresa.
El primero es mejorar el valor de los productos o servicios recibidos por
los clientes. El segundo es mejorar
el beneficio al proporcionar el citado valor.
Estos objetivos se alcanzan mediante la gestión de las actividades.
Alcanzar estos objetivos comienza con una simple consideración: Los clientes tienen deseos muy elementales. Quieren productos y servicios que respondan a sus necesidades específicas. Quieren calidad. Quieren servicio. Quieren un precio razonable y sentirse totalmente satisfechos.
Por tanto todo es muy sencillo, hay que hacer y dar lo que quiere el
cliente. Hasta ahí de acuerdo,
pero una cosa es hacer y dar lo que quiere el cliente y otra cosa es que eso,
además, sea rentable. No basta con
que les digamos a nuestros accionistas que los productos que situamos en el
mercado tienen la máxima calidad o que los clientes nos colocan en las más
altas cotas de satisfacción.
El ABM exige un cambio cultural en la organización pues lo primero
que pide es tener una visión completa de cómo la organización desarrolla el
negocio. Esto implica un cambio
completo del modelo de gestión que lleva a abandonar la visión funcional tradicional
de la estructura organizacional (por departamentos) hacia una que facilite la
visión "Cross funcional" (Interrelacionada) o Visión de los
Procesos de Negocio.
Para que el ABM funcione son necesarios una serie de cambios culturales.
El ABM es el modelo y la estructura que soporta el cambio cultural que
exige la competitividad global a la que se tiende actualmente.
Esta estructura incluye "Total Quality Management", "Just
in Time", "Activity-Based Costing", Fabricación en Flujo
Continuo, Potenciación e Implicación del Personal, Fabricación Celular, Fabricación
Enfocada. En definitiva ABM
implica:
1. La excelencia en la cadena de
valor de todos los procesos de negocio de la compañía.
2. Optimización del valor recibido
por el cliente
3. Maximización de los beneficios
al proporcionar dicho valor.
El ABM implica una profunda reeducación de la totalidad de la organización.
Para que esto ocurra la iniciativa debe partir de la cúpula directiva.
Si la Alta Dirección no está comprometida filosóficamente con el cambio,
el ABM nunca impregnará la cultura de la organización.
Lo primero que deben hacer las empresas que quieren competir en los
actuales mercados globales, es reconocer los cambios revolucionarios que han
ocurrido y están ocurriendo en el entorno.
Las empresas deben centrarse en formar un equipo de nivel
"Senior" de funciones interrelacionadas (Visión de Proceso) para
evaluar y controlar continuamente los factores competitivos que afectan al
mercado global.
Conclusiones
El ABM también ayuda a mejorar la posición de la empresa en el
mercado así como su capacidad estratégica.
Ayuda a mejorar la posición mostrando cómo deben desplegarse los
recursos para favorecer las actividades que proporcionan valor económico a
los productos o servicios de la empresa. Ayudan
a mejorar la capacidad estratégica sirviendo de guía para la mejora de los
factores importantes para los clientes. En resumen el ABM se centra en:
- Reducir el tiempo y el esfuerzo
requerido para llevar a cabo las actividades.
- Eliminar las actividades innecesarias
(Las que no añaden valor al cliente).
- Seleccionar las actividades de
coste óptimo para llevar a cabo el trabajo.
- Compartir actividades siempre que
ello sea posible.
- Reasignación de los recursos
disponibles como consecuencia de los esfuerzos de mejora.
El ABM y la Calidad Total caminan codo con codo en las mejoras de los
procesos de negocio.