LOS COSTES EN
LOS ESTUDIOS
DEL MIT
Y DE LA CB
Vicente M. Ripoll Feliu
(Boletín
ESEE del Instituto Social Empresarial: Enero 1993)
WOMACK, JONES y ROSS, investigadores del prestigioso Instituto Tecnológico
de Massachusetts (MIT) han realizado un exhaustivo trabajo sobre los
diferentes sistemas de producción de automóviles en Japón y Occidente.
Esta investigación estaba justificada por la pérdida de competitividad
dentro del sector del automóvil de los fabricantes europeos y americanos
frente a los Japoneses, dado que los Occidentales continuaban utilizando el sistema
de producción en masa.
Esta falta de competitividad por la pérdida de cuota de mercado de los
occidentales, se demuestra en el último "Informe de Competitividad
Mundial", donde Japón ocupa el primer lugar en el ranking mundial.
Gran parte del estudio del MIT se basa en el análisis del Sistema de
Producción de Toyota utilizado por los Japoneses, en los principios que lo
sustenta y en su comparación con los métodos occidentales.
Los resultados son reveladores, los japoneses:
- Han reducido al mínimo
el proceso de diseño y puesta en el mercado del producto final, de 60 meses de
los occidentales a 46 meses.
- Tienen establecida una buena relación Fabricante-Cliente. Los vehículos
se fabrican en función de los pedidos recibidos y se entregan a los
distribuidores en el intervalo de 10 a 20 días (NISSAN desde 1991, en quince
días fabrica y entrega un vehículo conforme a las especificaciones del
cliente), existiendo un contacto permanente con el mercado.
- Para fabricar un vehículo invierten un 50% menos de horas-hombre (con
independencia de que en Japón se trabajen 2.124
horas, frente a las 1.683 de Francia, 1948 de Estados Unidos, 1953 de
Gran Bretaña o 1.754 de España), que los europeos y americanos.
- Tienen un 66% menos de defectos en la fabricación que los occidentales.
La clave para establecer esta diferenciación se encuentra en las técnicas
de gestión utilizadas, y éstas en principio son universales.
Para alcanzar la misma se debe:
- Aplicar la reducción de
costes en su sentido más amplio.
- Realizar el trabajo en
equipo.
- Crear el clima adecuado para la existencia de una buena comunicación a todos los niveles de
la organización.
- Utilizar un proceso de
mejora continua en el contexto de la organización.
Dentro del sector industrial, los puntos anteriores deben extenderse
desde el proceso productivo hasta la comercialización y por tanto deben
impregnar a los Centros de Fabricación, Centros de Investigación, Centros de
Diseño, Centros de Administración y a toda la red comercial.
A este respecto cabe señalar que según el trabajo aludido, FORD es la
compañía occidental que ha demostrado mayor capacidad para afrontar el proceso
de cambio.
Por otra parte, y por lo que se refiere al caso español, el estudio de
los resultados anuales, de las 4.500 empresas,
que elabora la Central de Balances (CB) del Banco de España destaca que los
obstáculos con los que se encontró la evolución del sector empresarial del año
90, vienen caracterizados por dos rasgos muy representativos:
- Escalada alcista de los
costes.
- Menor ritmo de crecimiento
de la economía.
Esto ha tenido su influencia en la evolución de las empresas, en términos
de:
- Disminución de los
resultados.
- Menor rentabilidad
empresarial.
- Disminución de los márgenes
debido a la escalada de los costes.
- lncremento del endeudamiento
(El del conjunto de las empresas españolas fue de un 44,6%
en el año 89 y de un 45,5% en el 90).
- Crecimiento moderado de las
inversiones (la realizada en activo inmovilizado fue de un
25% en el 88; en el 89 de un 34% y en
1990 un 14%).
- Disminución en el
crecimiento de la contratación de personal. (El aumento de las plantillas de
las grandes empresas en el año 89 fue de un 3% frente a un 0,1% en el 90).
Los dos costes que han tenido una mayor repercusión en la cuenta de pérdidas
y ganancias han sido los costes de personal y los costes financieros. (Los
gastos financieros han supuesto en 1990 para el conjunto de las empresas el
12,8% como coste medio de sus recursos ajenos).
Del total de lo que ingresan las empresas por la venta de sus bienes y
servicios, el 5,7% se destina el pago de intereses de créditos y el 19,3%
al de gastos de personal. Evidentemente
el crecimiento de estos dos costes, junto a un incremento moderado de los
ingresos, ha conducido a un estrechamiento de los resultados y a una disminución
de la inversión.
De este círculo vicioso de elevados costes, que conduce a una pérdida
de resultados y consecuentemente a una disminución de la inversión solo se
sale disminuyendo los costes, para lo cual hace falta una Política de Control
de Costes muy estricta, lo que llevará a reducir aquellos costes que dependan
de factores internos, sobre los cuáles la empresa podrá realizar un estudio
para la eliminación de todos aquellos que sean superfluos, y ejercer un control
sobre los que dependan de la propia empresa.