GORBACHOV,
LA PERESTROIKA
Y LA
CONTABILIDAD DE
COSTES
Jesús
Lizcano Alvarez
(Diario
El País: 14 de Mayo de 1990)
De los muchos aspectos y variables que conforman el contenido de la
Perestroika y que caracterizan el proceso de reforma económica impulsado por
Gorbachov en la Unión Soviética, hemos creído conveniente detenernos en uno
de los objetivos básicos de este importe revolución histórica: el aumento de
la eficiencia en el sistema económico, y, dentro de este objetivo, en la mejora
de la información económica-financiera generada en dicho ámbito.
Ello nos lleva necesariamente a uno de los aspectos en los que han
incidido Gorbachov en sus intervenciones, discursos y divulgaciones relativos a
la propia Perestroika, en relación con la reforma del funcionamiento de las
empresas: la necesidad de implantar en las mismas lo que nuestro amigo Gorbi
denomina una "contabilidad de costes".
En este contexto, Gorbachov se ha apoyado repetidamente, en las teorías
y en los realizaciones de la época de Lenin. Se ha ocupado notoriamente de señalar,
así, que en la época de Lenin hubo numerosas empresas privadas que adoptaron,
todas ellas, un sistema de contabilidad de costes.
Evidentemente el contenido que le otorga Gorbachov a esta expresión
"contabilidad de costes", es más amplio que el que normalmente le
corresponde en el mundo occidental, y más concretamente en el mundo académico
de las ciencias empresariales, en el que, como es sabido, la contabilidad de
costes es una parte o rama de la contabilidad de las empresa que se ocupa, entre
otras cosas, del estudio y análisis de los costes, de su acumulación para la
formación del valor de los productos, del control de los mismos, todo ello
dirigido a analizar el grado de cumplimiento de los objetivos internos de la
empresa.
Para Gorbachov, sin embargo, según las referencias que ha realizado en
alguna ocasión a este respecto, "la contabilidad de costes" tiene un
sentido más amplio, que supera la propia esfera de lo contable. Para él, la
aplicación de una contabilidad de costes significa la realización de una
contabilidad sobre criterios económicas, es decir, la realización de una
contabilidad que tenga en cuenta todos los costes de realización de los
productos (bienes y servicios), y además tenga en cuenta los costes
"reales"; en base a esta perspectiva se hace necesario así imputar
los ingresos correspondientes a los precios realmente habidos, olvidando todos
los componentes de subsidios, de baja de precios por subvenciones, precios
establecidos de acuerdo con la Gostplan, etc.,; es decir, se trata, en
definitiva, de llevar a cabo una contabilidad que refleje fielmente la formación
del valor y el verdadero beneficio, o pérdida en su caso, realmente generado;
y, en un tramo más completo y más exigente, que puedan llegar a contabilizarse
los denominados costes de oportunidad, tan altos, si se tienen en cuenta todos
los componentes provenientes del Estado en la economía soviética.
La "contabilidad de costes" significa mucho, por lo tanto, para
Gorbachov. Significa un punto fundamental en su reforma económica; significa la
autonomía contable de las empresas, esto es, que puedan llevar una contabilidad
propia e independiente, inherente, por lo tanto, aun sistema de financiación y
de dirección propios y autónomos y libres de toda orden o norma impuesta en
cuento a los objetivos y en cuanto a los recursos o subsidios asignados. Una
contabilidad de costes significa, por lo tanto, para Gorbachov, que las empresas
puedan llegar a medir realmente tanto su eficiencia como el
"excelente" realmente obtenido en su funcionamiento; es por ello que
Gorbachov ha denominado en alguna ocasión a esta necesaria contabilidad de
costes "contabilidad de pérdidas y beneficios", es decir, haciendo
hincapié en su función de mecanismo de transparencia que informe del verdadero
resultado obtenido en la gestión y funcionamiento de las empresas soviéticas.
Para Gorbachov la "contabilidad de costes" representa por lo
tanto una huída hacia adelante y un respirar aire puro en la libertad de las
empresas, que podrían, de esta forma, en base a su propia situación y
resultados, así como en base a sus costes, fijar coherentemente los precios
en función de esos costes y de la calidad y posible demanda de los productos;
significa asimismo, para Gorbachov, el ideal de que las empresas consigan,
aprovechen y se distribuyan adecuadamente los recursos financieros, y puedan
optar, en todo caso, bien por una financiación propia, bien por una financiación
ajena, decidiendo ellas el equilibrio entre una y otra en función de sus
previsiones y de las necesidades inherentes a sus productos, a la productividad
de sus trabajadores, etc.
Esta contabilidad de costes, y considerada así como una verdadera
Contabilidad de gestión (no en vano es la rama más importante de ésta)
constituye un perfecto mecanismo de imputación de responsabilidades que está
muy presente en la perestroika de Gorbachov, en base al importante objetivo de
poder responsabilizar a cada persona de lo que hace y poder hacer que los demás
puedan saber como actúa esa persona, premiando sus logros o criticando sus
fracasos. Es por ello, que para nuestro "Gorbi", la "contabilidad
de coste" es un instrumento esencial de información, absolutamente
necesario para llevar a cabo lo que él llama "métodos predominantemente
económicos", esto es, los que responden a la libertad de realización para
todos los elementos que interviene en la actividad económica, tanto en el
trabajo de la mano de obra, como en la utilización del capital, como en la
gestión de las empresas, como, en definitiva, en la demanda de los miembros de
la sociedad; esto nos lleva directamente a lo que podríamos llamar una
"economía de mercado socialista", esto es, una economía de mercado
con una vitola socialista.
Gorbachov, en fin, redundando en estas ideas, se muestra convencido de
que en la agricultura, por ejemplo, se han de implantar formas efectivas de
organización que se basen en una plena "contabilidad de costes", dado
que las granjas colectivas cuentan
con una cierta tradición en este sentido y que por otra parte, la población
rural es emprendedora y está llena de recursos, en cuyo contexto la aplicación
de una "contabilidad de costes" permite una mayor movilidad y
flexibilidad, y contribuye a un mayor grado de autosuficiencia y de
autofinanciación.
Son éstas, ideas que, a nuestro juicio, merecen una reflexión sobra la
importancia que esta disciplina, la Contabilidad de Costes, en definitiva, la
Contabilidad de Gestión, según la significación que le atribuye Gorbachov,
puede tener dentro de los postulados de la Perestroika, y que pueden contribuir
a recordarnos el momento tan importante por el que atraviesa esta disciplina
contable, y la necesidad de impulsar la reforma internacional de la misma,
iniciada en la segunda mitad de los 80, y que se habrá de consolidar
necesariamente en la última década de este siglo, con lo cual podríamos así
ofrecérsela a nuestros buenos amigos -pronto hermanos- de la Europa del Este,
en lo que podría constituir, además de una contribución a sus reformas, una
aportación a la normalización internacional, al menos en el plano conceptual,
de la Contabilidad interna de la empresa.