NUEVAS ESTRATEGIAS DE CONTABILIDAD DE GESTION EN LAS EMPRESAS MULTINACIONALES
Jesús Lizcano Alvarez
Boletín
AECA - Especial Congreso Sevilla, Septiembre 1995
La Contabilidad de Gestión se está manifestando como una de las
herramientas fundamentales de las empresas para conocer las posibilidades y
mejoras alternativas de aumentar su competitividad, sobre todo en un momento
como el actual, en el que se registra el mayor -y más definitivo, a nuestro
juicio, proceso de globalización económica de la Historia.
La acelerada internacionalización de los mercados, de las operaciones
y de las propias empresas que concurren en aquellos convierte cada vez más en
un factor clave de éxito para las empresas, la disposición por parte de las
mismas de una adecuada Contabilidad de Gestión, que les permita conocer prácticamente
en tiempo real su posicionamiento a efectos de la competencia en la mayor
cantidad posible de aquellos atributos y variables que determinan su nivel de
competitividad internacional.
Dado que las empresas pueden llegar a competir en muchos más sitios del
orbe internacional, merced a las caídas de barreras arancelarias e incluso políticas,
y que las pueden venir a competir desde muchos más sitios, y todo ello
incrementado por la variedad de productos, modelos, especificaciones, etc., es
fundamental que las empresas posean y utilicen un sistema de información
contable cada vez más detallado, y complejo, y más rápido, a la vez, que les
suministra datos físicos y monetarios en torno a los factores que hacen
competitivos a sus productos, sean estos bienes o sean servicios.
Esta situación viene determinado una reorientación y mejora de la
Contabilidad de Gestión en las empresas que poseen una dimensión internacional
no solamente en sus operaciones, sino asimismo en su estructura orgánica y de
funcionamiento, tales como son las empresas multinacionales.
Si consideramos simplificadamente, a efectos expositivos, una empresa
multinacional como aquella que tiene implantados centros de producción y/o de
administración y distribución en diversos países, nos encontremos con que
estas empresas vienen utilizando nuevas estrategias en relación con la medición
de variables relativas a la Contabilidad de Gestión, y un conjunto de
decisiones basada cada vez más directamente en dichas variables.
De cara a medir de forma continuada la competitividad de los productos,
las empresas multinacionales han de evaluar los precios que están ofertando en
relación con los precios de los correspondientes competidores en los distintos
mercados nacionales, y la forma de mejorar o abaratar dichos precios sin
deteriorar los márgenes, para lo cual es fundamental conocer detalladamente y
de forma permanente la estructura de costes de la gama de productos, y todo ello
en relación con los diferentes mercados nacionales.
Otra variable fundamental de competitividad es la calidad y los productos
ofrecidos, y su situación relativa respecto a los productos similares
existentes en cada mercado. Si bien la calidad es una variable más fácilmente
centralizable y controlable, si se trata de productos surgidos de procesos de
producción en serie, y menos sensible, por tanto, que los precios para el
consumidor, que en cada mercado podrán estar expuestos a las oscilaciones del
tipo de cambio de la correspondiente moneda nacional con la que se compran los
consumidores, también es cierto que deberá disponerse de un sistema ágil y
completo de contabilizar y evalúan los costes de la calidad, para tratar de
optimizar de forma continua su evolución.
Una de las estrategias más importantes y que más frecuentemente vienen
utilizando muchas empresas multinacionales, a efectos de mejorar su
competitividad, fundamentalmente a través de los costes, es la deslocalización
de sus centros de producción, esto es, el traslado de dichos centros a otros países,
en los que alguno o varios de los inputs o factores de la producción puedan
experimentar un abaratamiento más o menos sustancial, que se pueda repercutir
en el precio, sin que ello vaya en detrimento del otro competitivo fundamental:
la calidad.
Aunque la mayor parte de las veces, son costes de producción los que
resultan minorados con la deslocalización, también las empresas multinacionales
pueden adoptar esta decisión estratégica para reducir otros costes, como por
ejemplo, los de transporte o distribución, o también para racionalizar el
riesgo aumentando la seguridad en el abastecimiento de uno o varios de los
productos o materiales que se adquieren y que son esenciales para los productos,
amén de factores de rentabilidad o seguridad en la evolución económica,
sociopolítica, o simplemente en la evolución de los tipos de cambio de
determinadas divisas, si bien estos últimos factores son hoy día
sustancialmente minoritarios en el colectivo global de empresas multinacionales.
No tenemos que ir muy lejos para encontrar ejemplos de deslocalización
en empresas multinacionales; en nuestro país podemos encontrar de forma
continua ejemplos de este tipo, así como en el contexto internacional, dentro
o fuera de la Unión Europea.
Dentro de lo que son costes de producción, los costes laborales ocupan
un lugar fundamental, si bien es cierto que el grado de importancia defenderá
del tipo de sector o actividad. Como ejemplos en sentido inverso, dentro de
nuestro país, podemos hacer referencia al caso de la multinacional Ford, que ha
tomado la decisión de localizar en España (en la planta de Almusafes) la
producción del modelo KA de automóvil, frente a la alternativa de Ford
Alemania, fundamentalmente por los menores costes laborales (unitarios) de la
planta española. En el supuesto contrario se encuentra, por ejemplo, la fábrica
Indo, al desviar la producción desde Zaragoza a Tanger, donde los costes
laborales son ocho veces inferiores a los de nuestro país.
Otros costes sustanciales que pueden determinar en algunos sectores una
decisión deslocalizadora pueden ser los costes energéticos, los cuales -al ser
en España más altos que los de su entorno- junto a otros factores (suele haber
normalmente más de un factor justificativo) han sido determinantes en casos
como el caso de la empresa química Hoeschst Ibérica, al desviar parte de sus
inversional al extranjero, o en el caso de Marcial Ucin, al decidir implantar
una aceria en Francia, cuyos costes energéticos son claramente competitivos
respecto a los españoles.
La disminución de estos costes como los de distribución ha sido
condicionante, asimismo, para la implantación de una fábrica de la empresa
Derbi en China, o de la posible implantación en Malasia de un centro productivo
por Fagor. En fin, los costes financieros derivados de los tipos de cambio
pueden ser igualmente decisorios, como es el caso de la empresa suiza Swatch al
trasladar la fabricación de su famosos relojes a Tailandia, dada la fortaleza
estructural del franco suizo, que habrá hecho descender a la mitad los ingresos
de las exportaciones (95% de su producción).
No son éstos sino algunos de los numerosos ejemplos de estrategias
derivadas de la información que suministra la Contabilidad de Gestión, están
en el momento actual cambiando el mapa productivo y comercial de un conjunto muy
significativo de empresas multinacionales.